Los presidentes saliente y electo de Ecuador inician una transición "ordenada"

Guardar

Quito, 17 oct (EFE).- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y el presidente electo, Daniel Noboa, se reunieron por primera vez este martes en el palacio presidencial de Carondelet para comenzar una transición que llevará al joven empresario ganador de las elecciones a un corto mandato, hasta mayo de 2025.

Tras llegar a la casa de Gobierno, Noboa saludó desde sus balcones a cientos de seguidores que llegaron hasta el centro histórico de Quito para demostrarle respaldo.

Lasso felicitó a Noboa por el "nítido triunfo", así como por la campaña electoral "muy alegre" y "en paz", y destacó la importancia de "iniciar lo más pronto posible un proceso de transición ordenada".

A su turno, Noboa apuntó que el suyo es un "proyecto renovador que se enfoca en los más desatendidos en este momento en la nación".

Comentó que el periodo de transición será "muy importante para la democracia" y debe ser una transición correcta con "cooperación real".

El analista económico Alberto Acosta-Burneo sostiene que Noboa recibirá un país con crisis productiva, pues -en su opinión- la inversión en el sector se ha detenido por las trabas legales, el activismo ecológico y el exceso regulatorio.

Además, una crisis social ya que "hoy hay 600.000 empleos adecuados menos que en 2014" y se ha desatado una nueva oleada migratoria, pues "salieron 82.000 ecuatorianos en 2021 y 114.000 en 2022".

Asimismo, deberá enfrentar una crisis fiscal pues el déficit de 2023 podría estar cerca de los "5.000 millones de dólares", a lo que se suma una brecha adicional con el cierre del cuarto bloque petrolero de Ecuador, como resultado de una consulta popular.

Esto podría provocar una tensión "por el Gobierno tratando de pasar las cuentas a los ciudadanos vía más impuestos con mayores precios de los combustibles", especuló.

Acosta-Burneo considera que en el Gobierno, Noboa tiene que impulsar la inversión productiva: destrabar los permisos ambientales, eliminar barreras de entrada a nuevos actores y construir competitividad.

Además, trabajar por la calidad en servicios públicos, con prioridad en salud, educación y seguridad, y "reducir todo lo demás", así como crear mecanismos para mejorar la transparencia.

Pero una de las crisis más acuciantes es la de inseguridad pues, en medio de una ola de violencia atribuida al crimen organizado, Ecuador puede terminar este año entre los tres más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, que pueden rondar los 40 a final de este 2023.

Entre otras acciones, Noboa pretende cortar esa tendencia con un mayor control fronterizo, la aplicación del denominado "Plan Fénix", que incluye el uso de alta tecnología, así como con la militarización de los puertos por donde sale a Estados Unidos y a Europa la cocaína que llega principalmente de Colombia, pero también de Perú.

Además, también busca poner en práctica su programa enfocado en la juventud, el empleo y la creación de oportunidades, que incluye planteamientos como beneficios tributarios a las empresas que contraten personas.

El analista político César Ulloa apunta que en lo político, el reto de Noboa está en poder concretar, con una Asamblea Nacional nuevamente fragmentada, la aprobación de leyes con carácter de urgente.

Noboa ha avanzado que buscará diálogos con todos los sectores en beneficio del país y la opinión pública analiza ahora cuáles serán las alianzas posibles en una Asamblea donde el correísmo volverá a ser la primera fuerza (aunque sin mayoría absoluta), y la alianza Acción Democrática Nacional (ADN), de Noboa, tendrá una minoritaria representación.

La vicepresidenta electa, Verónica Abad, ha avanzado que, en los primeros 100 días de Gobierno, convocarán a una consulta popular sobre temas económicos, de seguridad y justicia.

Para Ulloa, resulta "impostergable la reforma del sistema de justicia, debido a las sentencias de varios jueces a favor de los líderes de las bandas criminales, además de las permanentes tensiones entre la Corte Nacional de Justicia y el Consejo de la Judicatura, órgano administrativo del sistema de justicia".

Para el analista, Noboa se enfrenta también a los compromisos inconclusos del Gobierno saliente con la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).

 Esa organización social, la más grande del país, lideró en octubre de 2019 y junio de 2022 dos grandes manifestaciones en demanda de mejores condiciones de vida y protestar contra la política económica del Gobierno, pero siguen pendientes de resolución los temas que detonaron esas protestas.

Quito, 17 oct (EFE).- El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, solicitó este martes la convocatoria de una sesión del Consejo de Seguridad del Estado, integrado por las principales autoridades del país en esa materia, para recibir informes sobre la situación nacional antes de asumir el mando.

La convocatoria de este consejo está en manos todavía del presidente saliente, el conservador Guillermo Lasso, con quien Noboa se reunió este mismo martes por primera vez en el palacio presidencial de Carondelet para preparar la transición.

"He solicitado la convocatoria de un Consejo de Seguridad, acompañado de un informe sobre la situación del país y de las acciones llevadas a cabo por las autoridades de Inteligencia, Fuerzas Armadas y Policía Nacional. El objetivo es comenzar a restituir la paz a las familias ecuatorianas", anunció Noboa en redes sociales.

Lasso señaló que esta reunión podría darse la próxima semana, según sostuvo en un comunicado el equipo de comunicación del vencedor de los comicios presidenciales.

El electo presidente, que el domingo se impuso en la segunda vuelta de los comicios a la correísta Luisa González, asumirá el Gobierno de Ecuador en una crítica situación de seguridad, con cifras de récord en violencia y homicidios, atribuidos principalmente al crimen organizado y a las mafias del narcotráfico.

En los últimos cinco años el país ha pasado de registrar 5,8 a 25,62 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2022, la cifra más alta desde que se tiene registro, y según expertos el 2023 puede terminar en torno a los 40, lo que situaría a Ecuador entre los países más violentos de Latinoamérica.

El auge de la violencia ha ido en paralelo al incremento de poder del crimen organizado, que ha convertido a Ecuador en uno de los puntos neurálgicos del tráfico mundial de cocaína, especialmente en el eje costero del país.

Noboa tendrá un corto mandato de menos de año y medio ya que deberá completar el periodo 2021-2025 que no culminará Lasso al haber aplicado en mayo pasado la llamada "muerte cruzada".

Con ese mecanismo constitucional, Lasso acortó su mandato y forzó las elecciones extraordinarias que ganó Noboa, a cambio de disolver la Asamblea Nacional (Parlamento) cuando, controlada la oposición que lideraba el correísmo, se disponía a votar su destitución como paso final de un juicio político en el que le acusaban de presunto peculado (malversación).

Guardar