Tokio, 17 oct (EFE).- El Museo Mori de Tokio celebra su vigésimo aniversario con la exposición "Nuestra ecología: hacia una forma de vida planetaria", una muestra que reflexiona sobre la relación de los artistas con la evolución y los problemas del medio ambiente.
La muestra se divide en cuatro partes. La primera intenta abordar la complejidad de la ecología que, si bien actualmente suele relacionarse con temas medioambientales, hace referencia en realidad a un concepto más amplio que aborda también lo social y económico.
A través del trabajo de personalidades como el artista conceptual germano-estadounidense Hans Haacke o la escultora Nina Canell, la sección trata de mostrar al visitante el uso de materia orgánica como conchas a modo de una suerte de cemento para el suelo de una instalación industrial.
La segunda parte de la exposición se centra en obras de artistas japoneses producidas entre la década de los 50 y 80, concretamente durante el boom económico nipón de posguerra y la reacción de estos artistas a uno de sus impactos negativos: la contaminación extrema.
Fue en esa época también en la que comenzaron a extenderse los debates sobre el clima, con la expansión de la tecnología, y donde empezaría a surgir el entonces revolucionario videoarte.
La exposición entabla así un diálogo entre generaciones, las de entonces y la contemporánea, para hacer una radiografía más completa de la evolución de la inquietud por el medioambiente.
"Creo que esta parte nos muestra, en primer lugar, que los artistas detectaban problemas con antelación. En segundo, que muchos de estos problemas, retos y esperanzas siguen vigentes, lejos de resolverse pese a que los artistas los vieron hace mucho", explica a EFE el comisario adjunto del Museo Mori, el alemán Martin Germann.
"El arte puede ayudarnos con una variedad de herramientas que sólo existen en este medio. Por encima de todo, puede plantear dudas pero también esperanza y puede hacer ambas cosas a la vez", señaló Germann, que conversó hoy con EFE durante el pase de prensa a la exposición, organizada un día antes de su apertura al público.
La tercera y cuarta parte de la exposición hablan sobre cómo el avance de la civilización ha propiciado la industrialización, la modernización y la globalización, y su impacto en las distintas ecologías, tanto social como económica y medioambiental, producto de las elecciones tomadas hasta el momento, y las perspectivas futuras.
"Es interesante ver cómo, a una escala planetaria, la presencia de los humanos es corta y cuánta actividad ha llevado ya a cabo pese a ese corto período", señala Germann, actividades que han tenido un profundo impacto en la evolución de la Tierra y sus retos.
Exposiciones como ésta "abren una plataforma para el debate", dice, echando la vista al pasado para plantear soluciones de futuro.
La exposición se compone de unas 100 obras, desde esculturas a piezas pictóricas, fotografías o audiovisuales, de más de 30 artistas de diversos continentes, a través de los que trata de mostrar que los problemas ecológicos surgen en cualquier lugar y las inquietudes que generan son de ámbito planetario.
Entre los artistas participantes están la chilena Cecilia Vicuña y el yanomami venezolano Sheroanawe Hakihiiwe, "representantes importantes del arte americano", destacó el comisario.
Activista medioambiental pionera, poeta y también cineasta, la chilena comenzó su arte fuera de las galerías, concretamente en la instalación de pequeñas esculturas en la costa, Vicuña expone en el Museo Mori por primera vez su trabajo en Japón.
La exposición, que abrirá sus puertas este miércoles 18 de octubre coincidiendo con el vigésimo aniversario del centro, estará abierta al público hasta el 31 de marzo de 2024.