(Actualiza con reacción de Biden)
Washington, 13 oct (EFE).- Los 75.000 trabajadores de la salud sindicalizados de Kaiser Permanente, uno de los mayores proveedores de atención médica de Estados Unidos, anunciaron este viernes haber logrado un acuerdo provisional con la empresa, lo que abre el camino para poner fin a una huelga histórica.
La huelga, que duró tres días, es una de las mayores que ha vivido el sector de la salud en Estados Unidos y en la que los estados más afectados han sido California, Colorado, Washington, Virginia y Oregón, además del Distrito de Columbia.
El sindicato estaba amenazando con una mayor huelga de ocho días el próximo mes si no se llegaba a un acuerdo antes del 31 de octubre, pero el anuncio de hoy prepara el terreno para que se formalice el acuerdo y se desconvoque la huelga.
A través de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), el sindicato SEIU-UHW anunció este viernes: "Estamos emocionados de haber alcanzado un acuerdo tentativo con los trabajadores de atención médica de primera línea de la @UnionCoalition esta mañana".
Los trabajadores en huelga forman parte de ocho sindicatos que conforman el 40 % de la fuerza laboral total de Kaiser Permanente, una empresa sin ánimo de lucro que administra 39 hospitales y más de 700 consultorios médicos. El sindicato SEIU-UHW es el más grande de todos.
Kaiser Permanente, por su parte, hizo un anuncio similar a través de la cuenta de la empresa en X, comunicando que se ha alcanzado un acuerdo provisional.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró en un comunicado el acuerdo porque faciliatará que el personal sanitario "pueda seguir cuidando" de los estadounidenses como hizo durante "los meses oscuros" de la pandemia de covid-19.
"Me alienta ver a los trabajadores de la salud y a sus empleadores dar este paso fundamental para garantizar el salario, los beneficios y las condiciones laborales que estos héroes merecen", remarcó Biden, quien se ha definido varias veces como el presidente más sindicalista de la historia del país.
Durante la huelga, los 75.000 trabajadores sindicalizados han pedido una mayor seguridad laboral, ya que, después de la pandemia, afirman, la escasez de personal está comprometiendo la atención al paciente y llevando a muchos trabajadores al límite.
Además, han solicitado un aumento salarial y un aumento en el número de contrataciones para distribuir la carga de trabajo.
Los huelguistas incluyen a profesionales de la enfermería, dietistas, recepcionistas, optometristas y farmacéuticos, quienes tomaron la decisión de ir a la huelga después de que sus contratos expiraran el 30 de septiembre, sin haber logrado llegar a un acuerdo con la empresa.
Este parón en el ámbito de la salud se produce en un momento en el que Estados Unidos ha experimentado un incremento en el número de huelgas y un renacimiento del movimiento sindical.
Hasta la fecha, la huelga más significativa en el sector de la salud tuvo lugar en 2018, cuando 53.000 trabajadores suspendieron sus labores, según datos del Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos. EFE
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