Quito, 13 oct (EFE).- Luisa González, una abogada con raíces campesinas de la costa ecuatoriana, enarbola la esperanza del correísmo de retornar al poder y "recuperar la patria" tras siete años sin gobernar el país, y además convertirse en la primera mujer de Ecuador en ganar unas elecciones presidenciales.
Convertida en alfil de la Revolución Ciudadana, el movimiento político que dirige el expresidente Rafael Correa, González (Quito, 1977), que se enfrentará al empresario Daniel Noboa este domingo en la segunda vuelta de los comicios, se ha definido como una "manaba auténtica", de la provincia costera de Manabí, aunque su nacimiento ocurriese en la capital del país.
Nació cuando sus padres visitaban Quito, pero poco después de ver la luz en esta ciudad empotrada en los Andes, volvió a su nido en Canuto, una localidad muy cerca de Chone, una pródiga tierra agrícola donde también se forjan los "montubios", los recios campesinos de la costa.
Trabajó en el campo con su abuelo, quien le enseñó a templar su carácter, a montar a caballo, manejar el machete y realizar las duras tareas que se encomienda al montubio, una voz que proviene del termino "montu" (del monte costero), "fluvius" (ríos) y "bio" (vida).
Ella no rehuye a una copa de "currincho", un licor artesanal de Manabí y del cual se precia de saberlo hacer como se debe.
Con una fuerte convicción católica, de su cuello cuelga un crucifijo y en su piel lleva tatuadas desde cuando era una veinteañera sendas rosas que simbolizan su compromiso con el Señor, una con un tallo formado por las palabras de un fragmento de la Biblia.
A sus 45 años luce joven, con atuendos que se han vuelto emblemas de su campaña electoral, como las gafas azules polarizadas que tuvo que usar cuando en la campaña de la primera vuelta electoral tuvo que respirar gas pimienta arrojado por policías en un momento de forcejeo con sus simpatizantes.
Estudió en la Universidad Internacional del Ecuador, donde obtuvo el titulo de abogada, y alcanzó una maestría en Economía y Desarrollo en la Universidad Complutense de Madrid.
Madre soltera, con dos hijos, es amante de la cocina manabita, el deporte y los animales, al punto que en casa tiene dos perros y un conejo que le regalaron en uno de sus recorridos por el país.
Se vinculó al correísmo desde el principio, cuando Rafael Correa empezaba su vida política y alcanzaba rápidamente la Presidencia de la República en 2007.
Por eso es fiel al exmandatario, del cual fue su coordinadora de Agenda Estratégica (2010), un puesto clave y cercano que le permitió entender los vericuetos del poder.
También se desempeñó como viceministra de Gestión Turística (2014), secretaria general del Despacho Presidencial (2015) y secretaria nacional de la Administración Pública (2017).
Ejerció de vicecónsul de Ecuador en Madrid (2011) y cónsul en Alicante (España) en 2017, además de secretaria general de la Intendencia de Compañías de Quito.
Tras concluir el mandato de Correa en 2017 se lanzó a la vida política activa y en 2021 fue elegida como integrante de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Como legisladora criticó duramente al actual Gobierno del conservador Guillermo Lasso, a quien responsabiliza de la crisis económica, social, política y de inseguridad que afronta el país.
Su nombre comenzó a sonar justo después de que Lasso invocara en mayo pasado la llamada "muerte cruzada", un mecanismo constitucional que le permitió disolver el Parlamento y llamar a elecciones anticipadas.
El mandatario puso fin a la legislatura justo cuando la mayoría opositora del Legislativo, encabezada por el correísmo, se aprestaba a votar una moción de destitución contra Lasso, en el marco de un juicio político donde se le acusaba de presunto peculado (malversación).
Sin la Asamblea, en la cual actuaban como legisladores González y Noboa, la Revolución Ciudadana designó a Luisa en binomio Andrés Arauz, quien fue candidato presidencial del correísmo en 2021 y ahora postula por la Vicepresidencia.
En una de sus última actuaciones de campaña, González, llamó a la población a "votar por el cambio" para salir de la crítica situación que afecta al país.
"Nunca tuvimos un Ecuador tan destrozado", por lo que este domingo "nos jugamos nuestros derechos", dijo la candidata que llamó, además, "a cuidar el voto".
Fernando Arroyo León