Amán, 13 oct (EFE).- El presidente palestino, Mahmud Abás, advirtió hoy al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que el desplazamiento de la población de la Franja de Gaza supondría "una segunda Nakba", en alusión al éxodo de cientos de miles de palestinos que huyeron o fueron expulsados durante el conflicto desencadenado tras la creación del Estado de Israel en 1948.
En una reunión con Blinken en Amán, la capital de Jordania, Abás rechazó "el desplazamiento de nuestro pueblo de la Franja de Gaza, porque eso sería una segunda Nakba para nuestro pueblo", según un comunicado publicado por la agencia de noticias oficial palestina Wafa.
El palestino lanzó esta advertencia después de que el Ejército israelí pidiera hoy la evacuación de los civiles del norte de la Franja de Gaza, incluyendo la ciudad de Gaza, y les instó a desplazarse hacia el sur, lo que implica el movimiento de más de 1 millón de personas y sugiere una operación terrestre inminente.
También trasladó a Blinken, que ayer estuvo en Tel Aviv para mostrar el apoyo "inquebrantable" de Estados Unidos a Israel, la necesidad de "detener de inmediato la agresión israelí", que está provocando "una catástrofe humanitaria" en la Franja de Gaza, donde además el Estado judío ha cortado los servicios de agua, electricidad y acceso de alimentos.
Asimismo, reiteró que la única salida a la guerra es la implementación de la solución de los dos Estados, con la creación de un Estado palestino independiente en base a las fronteras de 1967 y con Jerusalén Este como capital.
La advertencia de Israel de evacuación del norte del enclave palestino implica la reubicación de al menos a 1,1 millones de personas -casi la mitad de la población de la Franja-, algo que la ONU ve "imposible" ahora y que puede tener "graves consecuencias humanitarias".
Gaza está al borde del colapso tras los bombardeos israelíes que se suceden desde sábado y que dejaron ya 1.572 muertos y 7.262 heridos.
A esto se suma la escasez de comida, combustible, electricidad o medicinas por el cerco total sobre el enclave que impuso Israel tras el ataque de Hamás del sábado contra el Estado judío, que causó al menos la muerte de 1.300 personas en Israel.
Amán, 13 oct (EFE).- El presidente palestino, Mahmud Abás, pidió hoy la "liberación de prisioneros" y condenó el asesinato de civiles por parte de "ambos lados", en referencia a los ataques de Israel contra la población de la Franja de Gaza y a los del movimiento islamista Hamás contra el Estado judío, que se han saldado con la muerte en total de más de 2.800 personas.
"El presidente afirmó su rechazo a las prácticas relacionadas con el asesinato o el abuso de civiles de ambos lados y pidió la liberación de civiles, prisioneros y detenidos", durante su encuentro en Amán, capital de Jordania, con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, según la agencia oficial palestina Wafa.
Se estima que las milicias palestinas de Gaza secuestraron por lo menos a unas 130 personas durante su incursión terrestre en comunidades israelíes del sábado, donde cometieron también masacres que a estas alturas se han saldado con al menos 1.300 muertos en Israel.
Las Brigadas al Qasam, brazo armado del grupo islamista Hamás, anunciaron hoy que 13 rehenes israelíes han muerto por los bombardeos del Ejército israelí sobre Gaza en las últimas 24 horas del séptimo día de guerra.
Abás, que gobierna en zonas reducidas de Cisjordania ocupada a través de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y no tiene control sobre Gaza, dijo a Blinken que su Gobierno es "el único representante legítimo del pueblo palestino, que rechaza la violencia y se adhiere a la legitimidad internacional" para lograr la "libertad e independencia".
La ANP que lidera Abás -deslegitimado a nivel interno y con una popularidad menguante en todos los territorios palestinos- es el único organismo reconocido por la comunidad internacional, Estados Unidos o la Unión Europea, que lo ven como su principal socio e interlocutor entre los palestinos.
Sin embargo, la ANP y el partido que la encabeza, el oficialista Fatah, no tienen control y están enfrentados con Hamás en Gaza, qué les echó de la Franja por la fuerza en 2007, lo que generó una división entre facciones palestinas aún vigente.
Esto genera que la capacidad de intercesión de Abás y la ANP ante la situación actual en la región sea muy reducida, sin casi peso ni influencia, como en conflictos armados anteriores entre Israel y Hamás donde los mediadores han sido Egipto, Catar o la ONU.