París, 11 oct (EFE).- El entrenador español Marcelino García-Toral reconoció haber pasado "días muy largos y noches muy cortas" durante su tenso y fugaz paso en el Olympique de Marsella (OM), club que se vio obligado a dejar por las amenazas de los ultras contra la dirección de Pablo Longoria.
En una extensa entrevista a "L'Équipe", el técnico asturiano dijo estar todavía "muy enfadado, decepcionado y triste" por haberse visto abocado a dejar el banquillo del OM el pasado 19 de septiembre, tras solo siete partidos (sin derrotas en Liga).
Aunque aclaró que no recibió amenazas directas, como sí le ocurrió a Longoria y a su equipo directivo después de haberse reunido con representantes de los hinchas el lunes 18 de septiembre, Marcelino dijo que "nunca aceptará ningún tipo de amenaza alrededor de su trabajo".
"Nadie, ni los dirigentes, los hinchas, los periodistas, ni los jugadores podrán influir en mis decisiones", denunció.
Para el asturiano, las amenazas recibidas contra Longoria demuestran que el OM "no es un club tan grande como le gustaría" porque "ciertos hinchas radicales quieren influir permanentemente, impidiéndolo ser un gran club".
Marcelino, de 58 años, recordó que hace dos décadas que entrena y que jugó profesionalmente otros tantos.
"Nunca he visto nada igual en mi vida y creo que no lo veré más, o por lo menos eso espero. Es una manera de proceder (los ultras) lejos de lo que es la realidad de 2023, en un país civilizado. El fútbol es pasión, pero hay límites".
El entrenador aseguró que cuando llegó al OM sabía que la hinchada tenía mucha pasión, pero aclaró que desconocía que "algunos seguidores lo que querían era dirigir el club".
Recordó además que la sequía de títulos del Marsella -único club francés en ganar una Champions en 1993- habla por si sola (su último gran trofeo data de 2012).
"Yo he ganado dos títulos en estas últimas temporadas (Copa de España con el Valencia en 2019 y Supercopa española con el Athletic de Bilbao en 2021) y no lo hice en clubes grandes. El OM, durante ese tiempo, no ha ganado nada (...) En vez de evolucionar, involuciona", refirió.
Sobre la permanencia de Longoria en el club -tres días después de las amenazas recibidas cambió de opinión y decidió seguir-, Marcelino dijo "respetar" su decisión, aunque recordó que tanto el cuerpo técnico como los directivos había decidido irse todos juntos.