San José, 10 oct (EFE).- El Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad) convocó este martes a una manifestación a modo de "tuitazo" en X (antes Twitter) para que los eurodiputados voten a favor del obispo encarcelado Rolando Álvarez y la veterana defensora de derechos humanos, Vilma Núñez, ambos nicaragüenses, al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2023.
Tanto el obispo, quien fue condenado en febrero pasado a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria, y Núñez, presidenta del ilegalizado Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), fueron nominados a ese premio por el Parlamento Europeo, cuya votación será en dos días.
A través de una declaración, Raza e Igualdad valoró que esa candidatura conjunta es "un acto de reconocimiento a la valiente lucha y el sacrificio de las personas defensoras de los derechos humanos nicaragüenses, quienes a pesar de los graves riesgos a sus vida siguen trabajando por la restauración de la democracia y el Estado de derecho".
Sobre Núñez, ese organismo explicó que inició su trabajo por la defensa de los derechos humanos desde temprana edad, integrando el primer comité estudiantil por la libertad de los presos políticos universitarios de la dictadura de Anastasio Somoza García (1896-1956), y que destacó en las luchas estudiantiles de esa época.
Fue la primera mujer nicaragüense nombrada magistrada vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia en 1979, tras el triunfo de la revolución sandinista, y desde hace 33 años es cofundadora y presidenta del Cenidh, "organización que ha documentado, denunciado y acompañado a múltiples víctimas del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo", destacó.
Actualmente Núñez se encuentra en Nicaragua, despojada de su nacionalidad y derechos ciudadanos, y expuesta a graves violaciones a sus derechos humanos, agregó.
En el caso de monseñor Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, es considerado "el símbolo de resistencia más sólido que enfrentan Daniel Ortega y Rosario Murillo", debido a que "durante años ha sido una de las voces más críticas ante la situación que vive Nicaragua".
El alto jerarca también "tuvo un papel destacado en la mediación que ejerció la Conferencia Episcopal durante el proceso de diálogo tras las masivas protestas pacíficas ocurridas en abril 2018", de acuerdo con Raza e Igualdad.
Posteriormente, en agosto de 2022, "el régimen de Ortega ordenó el arresto domiciliario de monseñor Álvarez por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas"; y en febrero de 2023 ordenó su destierro junto a otras 222 personas presas políticas, sin embargo él se opuso". por lo que Ortega lo mandó a prisión, recordó ese organismo.
Actualmente el obispo se encuentra cumpliendo una condena de más de 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria, en situación de apátrida y bajo aislamiento total en La Modelo, una cárcel de máxima seguridad ubicada en las afueras de Managua, anotó.
Raza e Igualdad reconoció que el Parlamento Europeo "ha sido un gran aliado del pueblo nicaragüense" y que en los últimos años "ha adoptado importantes resoluciones en condena al continuo deterioro de la situación de derechos humanos en Nicaragua, la escalada represiva y la violación sistemática de los derechos humanos y libertades fundamentales de las nicaragüenses".
"En un contexto de crímenes de lesa humanidad que permanecen en la impunidad, el Premio Sájarov 2023 es una oportunidad única para visibilizar y reconocer el trabajo que, pese al exilio, cárcel y otras amenazas; las personas defensoras de derechos humanos hacen en búsqueda de la verdad, justicia y reparación para las víctimas", consideró.
Raza e Igualdad invitó a organizaciones de la sociedad civil, personas aliadas, periodistas y seguidores a hacer eco en X de la candidatura del obispo Álvarez y la veterana defensora de derechos humanos, usando las etiquetas #NicaraguaEnPremioSájarov y #PremioSájarov, y mencionando a los eurodiputados mañana miércoles.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, acentuada tras las elecciones de noviembre de 2021, en las que el presidente Ortega, en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo.