Marrakech (Marruecos), 10 oct (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado en una décima su previsión de crecimiento económico mundial para 2024, hasta el 2,9 %, y apunta a la crisis inmobiliaria china como gran riesgo de cara al futuro.
En su informe de perspectivas económicas mundiales publicado este martes, el FMI mantiene su pronóstico de crecimiento mundial en el 3 % para este año pero lo rebaja una décima en 2024, hasta el 2,9 % mencionado, en lo que considera un entorno de crecimiento "estable pero lento".
El informe está elaborado con la información recogida hasta el pasado 25 de septiembre, por lo que no incluye el impacto de la guerra en Israel, aunque el economista jefe del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas, cree que es "muy pronto" para evaluar las consecuencias económicas del conflicto.
La economía arrancó 2023 mejor de lo esperado gracias a la fortaleza del consumo estadounidense y la actividad en las grandes economías turísticas como Italia, México o España, ha avanzado en la corrección de la inflación y mantiene un mercado laboral "boyante" sin que los aumentos salariales alimenten una espiral inflacionista.
Sin embargo, pese a esta "notable resiliencia" para recuperarse de la pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis energética, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, advierte de que el crecimiento es bajo desde un punto de vista histórico y esconde unas divergencias crecientes entre unos países y otros.
El FMI ha mejorado su previsión para los Estados Unidos tanto para 2023 (un 2,1 %, tres décimas más) como para 2024 (un 1,5 %, cinco décimas más), debido a que las inversiones y el consumo se han comportado mejor de lo esperado.
Este impulso compensa las peores perspectivas de otras regiones, como la zona euro, cuya economía -más afectada por la crisis energética y la guerra en Ucrania que la estadounidense- crecerá un 0,7 % en 2023 y un 1,2 % en 2024, dos y tres décimas menos de lo estimado en julio.
La eurozona cuenta asimismo con sus propias divergencias, ya que mientras Alemania experimentará una "pequeña contracción" del 0,5 % en 2023 (dos décimas más intensa de lo inicialmente previsto), España crecerá un 2,5 %; Francia, un 1 %, e Italia, un 0,7 %.
También China ve deterioradas sus previsiones ante la crisis de su mercado inmobiliario, lo que limitará el avance de su PIB al 5 % este año y al 4,2 % en 2024 (de dos y tres décimas menos), un problema que según Gourinchas requiere de una actuación decidida de las autoridades.
En un encuentro con medios, Gourinchas ha subrayado que la desaceleración de la economía china es algo "muy importante" porque un punto menos de crecimiento chino se traduce en 0,3 puntos menos de crecimiento global, una pérdida que "no es uniforme", sino que afecta especialmente a sus socios comerciales más estrechos.
De hecho, un eventual recrudecimiento de la crisis china se presenta como el principal riesgo para la economía global, seguido de la volatilidad de los precios de las materias primas en un entorno de fragmentación geoeconómica, una persistencia de los altos niveles de inflación y la escasez de márgenes presupuestarios.
La economía latinoamericana se expandirá un 2,3 % tanto en 2023 como en 2024, lo que supone una revisión al alza de cuatro décimas este año y uno el próximo, gracias al buen comportamiento de Brasil, impulsado por la agricultura y los servicios, y México, que todavía aprovecha la recuperación tras la pandemia.
En su informe, el FMI subraya que la inflación se moderará hasta el 6,9 % este año y el 5,8 % el próximo (desde el 8,7 % de 2022) gracias tanto al efecto del endurecimiento de la política monetaria como, sobre todo, a la depreciación de las materias primas.
Esta moderación de los precios será más intensa en las economías avanzadas, sobre todo en la zona euro y Estados Unidos, mientras que en los países de bajos ingresos la inflación se mantendrá en los dos dígitos.
El proceso de moderación de la inflación subyacente, advierte el informe, llevará más tiempo y no se conseguirá situarla en el objetivo hasta 2025 en la mayoría de los casos.
Marrakech (Marruecos), 10 oct (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus pronósticos de crecimiento de Latinoamérica de este año y el que viene gracias al mayor empuje de Brasil y México, las dos principales economías de la región.
En su nuevo informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO por su sigla en inglés), el Fondo calcula ahora un avance del PIB de Latinoamérica y el Caribe del 2,3 % este año -cuatro décimas por encima de lo calculado en julio- y también el 2,3 % en 2024, una décima más que en su anterior previsión.
En cualquier caso la región ralentiza su crecimiento con respecto a 2022, que fue del 4,1 %. Una desaceleración que el FMI atribuye al efecto de políticas más estrictas, un entorno exterior más débil y precios de las materias primas más bajos.
Pese a todo, mejora el comportamiento económico de la región frente a la actualización de previsiones que hizo el pasado julio debido al empuje de Brasil y México.
En el caso de Brasil, el Fondo espera ahora un crecimiento del 3,1 % este año, un punto más de lo que calculaba en julio, gracias a la "boyante agricultura" y a la resiliencia del sector servicios registrados en la primera parte del ejercicio.
Además, el consumo ha seguido siendo fuerte gracias al apoyo de los estímulos fiscales en el país.
En 2024, espera una ralentización, con un crecimiento del 1,5 %.
En cuanto a México, el país va a crecer este año más de lo esperado -el 3,2 %, seis décimas por encima de lo calculado en julio-, debido a que se ha mantenido la recuperación postpandemia en los sectores de la construcción y los servicios, así como a los efectos colaterales de una demanda interna fuerte.
Para 2024, calcula un avance del PIB del 2,1 %, un crecimiento que se reforzará en parte por el aumento del gasto público, según dijo en una entrevista a EFE el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
"Las noticias son bastante buenas para México. Hemos revisado al alza las previsiones de crecimiento en 2023 (3,2 %) y 2024 (2,1%). Ambos años fueron revisados al alza y eso es significativo", subraya.
Además, las previsiones de inflación se han revisado a la baja y se situarán en 4,5 % este año y 3,2 % en 2024 en México, indica Gourinchas, que añade que la política presupuestaria va a sostener la economía a medio plazo.
Crecimiento más modesto en el resto de países
El WEO difundido hoy el FMI actualiza sus estimaciones para otros países aunque sin dar más detalles que sí incluirá dentro de unos días en el informe específico de la región.
El FMI calcula para Argentina una caída del PIB del 2,5 % este año, aunque prevé que se recupere en 2024, con un crecimiento del 2,8 %.
Argentina, que está en la recta final de la campaña de las elecciones presidenciales, está comprometida con el FMI a tomar estrictas medidas para cumplir con el programa de refinanciación de su deuda con este organismo.
Para Colombia, el FMI espera un crecimiento del 1,4 % este año y del 2 % el que viene, Chile caerá medio punto en 2023 y subirá el 1,6 % en 2024, mientras que Perú crecerá el 1,1 % y el 2,7 %, respectivamente.
En Venezuela, el Fondo calcula un avance del 4 % en 2023 y del 4,5 % en 2024.
El organismo también publica los datos de Ecuador, donde espera crecimientos del 1,4 % y del 1,8 % este año y el próximo, respectivamente; Bolivia, con el 1,8 % de avance en los dos ejercicios; y Uruguay, con el 1 % de crecimiento en 2023 y el 3,2 % en 2024.
Paraguay crecerá según el FMI el 4,5 % este año y el 3,8 % el que viene.
El organismo apunta por otro lado que el conjunto de los países de Centroamérica crecerá el 3,8 % este año y el 3,9 % el que viene, mientras que el del Caribe avanzará el 9,8 % y el 8,3 %.
Marrakech (Marruecos), 10 oct (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado sus previsiones de crecimiento económico para China tanto en 2023 como en 2024 debido al impacto de la crisis de su mercado inmobiliario.
De acuerdo a su informe de perspectivas económicas mundiales publicado este martes, el FMI prevé que la economía china aumente un 5 % este año y un 4,2 % el próximo, lo que supone dos y tres décimas menos, respectivamente, de lo que estimaba en julio.
Detrás de esta revisión, explica el informe, están las menores inversiones esperadas en el actual contexto de crisis del mercado inmobiliario.
La dificultad de las promotoras para financiar la finalización de viviendas ya vendidas está socavando la confianza de los compradores, apunta el FMI, lo que prolonga la crisis del sector y presiona las cuentas de los gobiernos locales.
La confianza de los consumidores continúa baja, una debilidad que también se extiende a la producción industrial, la inversión privada y las exportaciones.
"Recuperar la confianza y sanear el sector va a requerir una actuación decidida de las autoridades, hemos visto movimiento en esa dirección, pero se necesita más. Y si eso no sucede, existe la posibilidad de que el problema se encone y empeore", según el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
Para resolver esta crisis -que el FMI considera el mayor riesgo para la economía global-, el gobierno chino debería preservar la estabilidad financiera acelerando la reestructuración de las promotoras, facilitando la finalización de los proyectos de vivienda y abordando las dificultades de las finanzas locales.
En opinión del FMI, el Banco de China tiene margen para actuar ante la falta de presión inflacionista en el país y la política presupuestaria debería orientarse hacia el gasto, por ejemplo con mayor apoyo a los hogares.