Quito, 7 oct (EFE).- Un ecuatoriano fallecido cuando estaba encarcelado en Quito se sumó este sábado a la lista de los seis colombianos muertos en prisión relacionados con el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio, que fue tiroteado el pasado 9 de agosto tras salir de un mitin electoral en Quito.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la unidad penitenciaria del Estado, informó que un detenido identificado como José M. fue hallado muerto en la cárcel de El Inca, de Quito, horas después de que se encontraran ahorcados otros seis reos de nacionalidad colombiana en una prisión de Guayaquil.
El suceso fue reportado por el SNAI en un momento en que el denominado Gabinete de Seguridad, integrado por ministros y otras autoridades del Ejecutivo, se reunía de emergencia para analizar la situación, tras ser convocado por el presidente del país, Guillermo Lasso.
El SNAI, en un comunicado, indicó que "personal de criminalística realizó diligencias tras el evento registrado la mañana de este sábado 7 de octubre, al interior del Centro de Privación de Libertad Pichincha Número 1 (cárcel de El Inca) que dejó como resultado la muerte de José M. vinculado al caso del excandidato presidencial Fernando Villavicencio".
"Estamos coordinando con la Fiscalía General las investigaciones respectivas", agregó el SNAI, mientras que el Ministerio Público, en un mensaje en l red social X (antes Twitter), indicó que ha dispuesto "el levantamiento del cadáver de un privado de libertad en la cárcel de El Inca, en Quito".
La Fiscalía ordenó además "la práctica de diligencias técnico-científicas para determinar su identidad y las causas de la muerte".
Con los seis colombianos encontrados el viernes ahorcados en la Penitenciaría de Guayaquil, el ecuatoriano hallado muerto este sábado y otro sujeto también de Colombia abatido instantes después del asesinato de Villavicencio, ya suman ocho los sospechosos fallecidos y relacionados con la ejecución material del crimen contra el excandidato presidencial.
Los colombianos que se encontraron aparentemente ahorcados en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande de Ecuador, tenían una orden para ser trasladados de prisión, pero esta no se ejecutó, motivo por el que la Fiscalía ha abierto una investigación contra el SNAI para conocer las razones por las que no se efectuó.
La plataforma SOS Cárceles Ecuador, que trabaja por la defensa de los derechos humanos y la paz en las cárceles del país, había pedido a la Fiscalía y al SNAI que trasladaran de prisión a los imputados del caso Villavicencio a cárceles más seguras, aunque su pedido no fue atendido.
La muerte de los últimos siete imputados ocurrió pocos días después de que el Gobierno de Estados Unidos ofreciera una recompensa de cinco millones de dólares por información sobre el autor intelectual del asesinato de Villavicencio.
Quito 7, oct (EFE).- El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, suspendió el viaje oficial a Corea del Sur que tenía previsto iniciar este mismo sábado tras aparecer muertos en prisión siete de los trece imputados por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Lasso había anunciado días atrás que haría una visita oficial a Corea del Sur entre el 7 y 13 de octubre para reunirse con el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, y firmar el acuerdo comercial negociado entre los Gobiernos de ambos países en los últimos meses.
La visita respondía a una invitación que Yoon le había cursado a Lasso durante un encuentro mantenido por ambos dignatarios en Nueva York en el marco de la asamblea general de las Naciones Unidas.
"Debido a la crisis del sistema penitenciario, he suspendido las actividades diplomáticas y comerciales planificadas en Corea. Al momento, el Gabinete de Seguridad se encuentra activo. Les mantendremos informados", escribió el presidente ecuatoriano en un mensaje publicado en redes sociales.
La noticia de las muertes en prisión de parte de los procesados del asesinato de Villavicencio le tomó a Lasso en Nueva York, donde se encontraba en un viaje por asuntos personales, del que regresó durante la madrugada del sábado.
El mandatario convocó de urgencia al gabinete de seguridad de su administración, que se encuentra reunido en el presidencial Palacio de Carondelet desde primera hora de la mañana.
El viernes se conoció que los seis colombianos que se encontraban procesados como presuntos autores materiales del mortal atentado contra Villavicencio aparecieron aparentemente ahorcados en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande de Ecuador y también la más violenta, con doce pabellones controlados por distintas bandas rivales.
La Penitenciaría, situada en Guayaquil, ha sido escenario de los peores episodios de la serie de masacres donde han sido asesinados más de 400 presos desde 2020, en su mayoría por enfrentamientos entre bandas rivales.
Los seis colombianos fenecidos participaron presuntamente en la ejecución del atentado junto a un séptimo hombre de la misma nacionalidad que fue el autor de los disparos que acabaron con la vida de Villavicencio y que falleció instantes después, aparentemente por las heridas sufridas al recibir disparos del personal de seguridad del entonces candidato.
De acuerdo a la Fiscalía, estos seis presos de nacionalidad colombiana contaban con una orden para ser trasladados de prisión, pero esta no se produjo, motivo por el que ha iniciado una investigación contra el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el órgano estatal que custodia y administra las prisiones de Ecuador.
A esas seis muertes en prisión se sumó este sábado un séptimo preso fallecido en la cárcel de El Inca, de Quito, también involucrado presuntamente en el crimen de Villavicencio.
Las muertes en prisiones ocurrieron pocos días después de que el Gobierno de Estados Unidos ofreciese una recompensa de cinco millones de dólares a quien ofreciese información sobre el autor intelectual del asesinato, y el mismo día que el ministro del Interior de Ecuador, Juan Zapata, se mostrase a favor de haber público el informe de la investigación hecha por la Policía ecuatoriana.
El asesinato de Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto a la salida de un mitin electoral en Quito, conmocionó a Ecuador y marcó la campaña electoral, además de elevar a cotas sin precedentes la ola de violencia atribuida al crimen organizado que ya se ha cobrado la vida de otras autoridades como alcaldes, fiscales y jueces.