Londres, 5 oct (EFE).- La salida de David de Gea de Mánchester fue dramática. El United dejó salir por la puerta de atrás a un arquero que llevaba una década en el club, tres veces ganador del premio Matt Busby a mejor jugador de la temporada y dos veces Guante de Oro de la Premier League. Todo por deshacerse de su salario, uno de los más elevados de la liga, cerca de los 400.000 euros semanales.
Tras ofrecerle una renovación a la baja, aceptarla el español y arrepentirse más tarde el United retirando la oferta, De Gea se marchó como agente libre y en Old Trafford se trajeron a un André Onana que venía con las credenciales de haber sido campeón en Italia en 2022 y de llegar a la final de la Champions en 2023.
El United pagó más de 50 millones por él y le ofreció un contrato de cinco años con opción a uno más. En la cúpula del United y el propio Erik Ten Hag creían haber solucionado uno de los tantos problemas del equipo; se quitaban uno de los grandes contratos de encima -solo superado en su día por el de Cristiano Ronaldo, que cobraba casi 500.000 libras semanales- y acababan con un portero odiado y querido a partes iguales.
Su rendimiento a la larga, dando puntos temporada tras temporada, estaba fuera de discusión, pero sus errores puntuales le condenaban. Con Onana querían acabar con la irregularidad y finalizar el debate.
Tras diez partidos, el debate está más vivo que nunca. El arquero camerunés no está convenciendo y acumula ya tres errores graves; un golpe a un jugador del Wolves que debió ser penalti -reconocido por la Premier-, un fallo calamitoso en un disparo de Leroy Sané ante el Bayern de Múnich y el regalo a Dries Mertens que desembocó la expulsión de Casemiro ante el Galatasaray. Errores, goles encajados y actuaciones poco brillantes que levantan la pregunta: ¿Está mejorando Onana a De Gea?
En el apartado estadístico, Onana ha encajado 18 goles en sus diez primeros encuentros con la camiseta del United, y tiene un xG en contra (goles que, según parámetros estadísticos, le deberían haber marcado) de 1,65. Es decir, le están marcado más de lo que deberían.
Si se toma como referencia la última temporada de De Gea, el español jugó 58 partidos y encajó 61 goles. Es decir, recibió poco más de un gol por encuentro. Esto, teniendo en cuenta que su xG en contra es de 1,2 goles, implica que recibió menos goles de los que debería.
Pero, en el tanteo de paradas, Onana está siendo más acribillado que De Gea. El camerunés ha hecho frente a 4,7 tiros a puerta por cada 90 minutos, mientras que el meta español, la pasada temporada, recibió 3,59 disparos por encuentro. Es decir, a Onana le tiran más.
A favor del ex del Inter también hay que remarcar que está parando más. Onana ataja 2,9 balones por encuentro, De Gea, 2,74.
El comienzo de Onana no ha sido bueno, pero a sus 27 años, tiene tiempo de sobra para solucionar su mal inicio. De Gea ya es cosa del pasado y un borrón, por la forma en la que se fue, en la historia reciente del United. Uno más.
Manuel Sánchez Gómez