Londres, 5 oct (EFE).- El séptimo arte hispano se exhibe en Escocia en la décima edición del Festival de Cine Español de Edimburgo, con un guiño a la transición española y su eco, a través de "Modelo 77" de Alberto Rodríguez, y espacio al nuevo talento, con Estíbaliz Urresola y su "20.000 especies de abejas".
Tras una década de acercar la cultura española y latinoamericana al público escocés, en esta ocasión la muestra, que se celebra entre el 5 y el 20 de octubre, brinda la oportunidad de adentrarse en el trascendental periodo de la transición española, en un programa auspiciado por la directora Marian Arechaga.
Este incluye "Cría Cuervos" como homenaje póstumo al prolífico director Carlos Saura; "Las buenas compañías" de Silvia Munt o la galardonada "Modelo 77" de Rodriguez, quien estará presente el sábado en la capital escocesa.
"Todas son excelentes cintas que demuestran la trascendencia de este periodo en nuestra sociedad", ha declarado a EFE Arechaga, para quien "es reconfortante" ver directores "que con su trabajo nos hacen poner en valor todo lo que hemos avanzado".
El certamen cuenta con una amalgama de actividades en torno a este histórico momento, como un taller de escritura creativa bajo la pluma de Ignacio Martínez de Pisón, el jueves día 12 en la Universidad de Edimburgo y con presencia del cónsul español Ignacio Cartagena.
La muestra escocesa además siempre guarda un espacio a la creación femenina, "y este año no es excepción", algo de lo que Arechaga está orgullosa.
Silvia Munt, Alauda Ruiz de Azua con "Cinco lobitos" (2022) o el preestreno de la ópera prima de Estíbaliz Urresola, "20.000 especies de abejas", son ejemplos de ello.
El Festival está comprometido a "fortalecer las conexiones culturales entre España y Escocia", dice su directora.
"Es más que una inmersión cultural a través del cine. Aprender lecciones históricas y apreciar la diversidad en todas sus formas" son parte de la propuesta, explica.
Este año se llevará por primera vez a la ciudad norteña de Inverness, del 9 al 14 de octubre, junto con pases en Glasgow y Stirling.
"Estamos encantados de servir de puente para que el cine hispano llegue a públicos nuevos", manifiesta Arechaga.
Una década de trabajo no exento de obstáculos y dificultades económicas, la pandemia y en la pasada edición la clausura de su principal sede, la Filmoteca de Edimburgo, no han impedido al certamen cumplir su misión.
Preguntada por sus deseos en la celebración del décimo aniversario, Arechaga lo tiene claro: "¡Que la gente venga al cine! Que apoyen la cultura, que no la den por sentada".