Ciudad de México, 3 oct (EFE).- El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), creado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014, defendió este martes su trabajo ante los ataques del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
"No hemos permitido en ningún momento la politización de nuestro trabajo, a pesar de las presiones que recibimos", destacaron en un comunicado, en el que recordaron que fueron ellos quienes demostraron que no era cierta la "verdad histórica", la polémica versión con la que el expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) buscó dar por terminada la investigación.
El presidente acusó por la mañana al GIEI de "administrar el dolor" de los familiares de los jóvenes desaparecidos en el sureño estado de Guerrero y defendió al Ejército frente a las acusaciones de los familiares sobre que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no entregó información que ayudaría a esclarecer lo sucedido y dar con el paradero de los jóvenes.
"Nunca me entregaron (los miembros del GIEI) nada que probara sus dichos. Ya basta de estar administrando el dolor de la gente. No se debe utilizar el dolor del pueblo, no se puede estar engañando, hay que actuar y decir la verdad", declaró López Obrador este día.
El Grupo respondió recordando que sus informes no muestran opiniones, sino "hechos probados" y cuentan con todas las fuentes en las que se basaron.
"Invitamos a autoridades, medios de comunicación, académicos a analizarlos y responder a los hallazgos no con opiniones o descalificaciones, sino con el rigor que requiere la verdad. La verdad no se declara, se prueba, y todas las afirmaciones que incluyen nuestros informes tienen sustento probatorio", sentenció el GIEI.
El Grupo de Expertos, que abandonó el país ante la imposibilidad de avanzar en las investigaciones por la cerrazón del Ejército, explicó que realizaron seis informes desde que llegaron a México en 2014 que documentan todo su trabajo, avances en la investigación y revelaciones de verdades ocultas, entre otras cosas.
"Fue la investigación del GIEI lo que demostró que la llamada Verdad Histórica no era cierta, que el escenario del basurero y del río San Juan habían sido creados para cerrar el caso, que la investigación se basaba en torturas y trataba de desviar la responsabilidad de los hechos y ocultar lo sucedido", expusieron.
Y recordaron que tuvieron que salir de México durante el Gobierno de Peña Nieto para regresar en 2020 "invitado por el nuevo gobierno de López Obrador, como coadyuvante en la investigación".
Relataron que contaron en múltiples ocasiones con el "aliento" del mandatario.
"Nuestro compromiso es con la verdad, que es lo que las madres y padres de Ayotzinapa requieren y demandan con su dignidad", aseguraron.
"Las víctimas de este caso tienen voz propia y las autoridades deben escucharlas. No es hora de confusión y ruido. La verdad se empeña porque hay quien la empuja como lo hacen las familias, y seguirá saliendo, ya sea como una bocanada de aire fresco que México necesita o surgiendo entre las rendijas", terminó el comunicado.