La Paz, 3 oct (EFE).- Los exalumnos del colegio Juan XXIII denunciaron este martes al superior de los jesuitas en Bolivia, Bernardo Mercado, por los casos de pederastia que involucran a varios sacerdotes, algunos fallecidos, y en los que señalan que la orden tuvo una responsabilidad "institucional".
"La denuncia es al superior" de la Compañía de Jesús, pero también se extiende a los "cómplices y encubridores", dijo a EFE José Luis Gareca, abogado de los exalumnos.
Gareca indicó que en el proceso se incluye a ocho exprovinciales de la congregación religiosa que "van a entrar como cómplices y encubridores", pero que en un inicio la acusación está dirigida a la actual máxima autoridad de la institución.
Los casos de pederastia en la Compañía de Jesús salieron a la luz en mayo pasado cuando el medio español El País publicó en una investigación el contenido del diario del jesuita español Alfonso Pedrajas, en el que relata los presuntos abusos que cometió contra menores en Bolivia.
En ese texto, el religioso fallecido en 2009, hace referencia a los presuntos abusos que perpetró a decenas de niños cuando estuvo al frente del Colegio Juan XXIII en la ciudad de Cochabamba, desde 1971.
El abogado Gareca indicó que el diario de Pedrajas "es una prueba" de que varios de los exprovinciales conocían sobre sus abusos, por lo que el caso "se convierte en un delito institucional".
En 2019 EFE dio a conocer el caso del sacerdote Luis Roma, ya fallecido, a través de la denuncia de un exmiembro de la Compañía de Jesús, que pidió el anonimato, y que basó las acusaciones en una treintena de fotografías explícitas en las que dijo reconocer al agresor de varios menores de entre 6 a 12 años.
Gareca aclaró que la denuncia contra el superior jesuita en Bolivia se basa en el "bloque de constitucionalidad" ya que considera de que los miembros de la organización religiosa cometieron "violaciones sistemáticas" hacia una población concreta y se consideran de "lesa humanidad", pues, no prescriben.
El anuncio de la denuncia se efectuó en las puertas de la iglesia de la Compañía de Jesús, en la ciudad de Cochabamba, en donde en el frontis del templo se colocaron retratos de los sacerdotes acusados por pederastia junto a los exprovinciales señalados de encubrir esos hechos y el detalle de los casos.
A mediados de año, la Fiscalía boliviana inició una investigación en varios departamentos del país por las denuncias de pederastia.
En mayo pasado, el Gobierno de Luis Arce presentó un proyecto de ley para que los delitos sexuales contra menores de edad no prescriban, mismo que fue rechazado por el Parlamento hace unos días, lo que generó las protestas de varios sectores defensores de la infancia y la adolescencia.