Lima, 3 oct (EFE).- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, pidió la autorización del Congreso para viajar a Alemania e Italia, donde planea reunirse con el papa Francisco en la Ciudad del Vaticano, en la que puede convertirse en su tercera salida del país desde que asumió el cargo en diciembre del año pasado.
Con ese objetivo, el Gobierno peruano envió al presidente del Congreso, Alejandro Soto, un oficio en el que solicita que se someta a debate y votación del pleno una solicitud para ausentarse del país del 11 al 15 de octubre próximo.
El documento, publicado en la página web oficial del Parlamento, señala que la gobernante "se mantendrá a cargo del despacho de la Presidencia de la República empleando tecnologías digitales", tal como permite una ley aprobada por el Congreso en junio pasado, ya que antes estaba impedida de salir del país por no tener vicepresidentes.
De acuerdo con lo expuesto en el proyecto de resolución legislativa, la mandataria llegará el 12 de octubre a la ciudad alemana de Stuttgart, para participar como "invitada de honor" en el "Día de América Latina", organizado por el gremio empresarial Lateinamerika Verein e.V. (LAV, por sus siglas en alemán).
Ese mismo día tiene previsto reunirse con el alcalde de Stuttgart, Frank Nopper, y al día siguiente partirá a Berlín para sostener un encuentro bilateral con el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier.
La agenda del viaje añade que Boluarte tiene programado viajar luego a Roma para llegar a la Ciudad del Vaticano, donde el 14 de septiembre será recibida en una audiencia privada por el papa Francisco, y luego sostendrá un encuentro con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Posteriormente, se reunirá en Roma con el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, con quien conversará sobre la implementación del Memorándum de Entendimiento en materia de cooperación, suscrito entre el organismo y Perú en diciembre de 2021.
De aprobarse su solicitud, este será el tercer viaje de Boluarte al extranjero, luego de los que hizo en agosto a Brasil y en septiembre a Estados Unidos, para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas