Buenos Aires, 3 oct (EFE).- Argentina anuncia "formales protestas diplomáticas" y "repudio" ante la visita del ministro británico de Exteriores, James Cleverly, quien expresó este lunes durante el congreso anual del Partido Conservador que prevé viajar a las islas Malvinas, objeto de controversia diplomática entre ambos países.
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina, Guillermo Carmona, se expresó así en su cuenta oficial de la red social X (antes Twitter), en la que compartió el video del anuncio de Cleverly.
"Lo estaremos esperando con las formales protestas diplomáticas y el debido repudio a una acción que se preanuncia como provocación innecesaria que desafía al derecho internacional", publicó el político argentino, quien agregó que, "como es habitual, cuando a los conservadores británicos se les aproximan elecciones se les da por exhibir el anacrónico y decadente imperialismo colonial".
Carmona señaló que, en lugar de optar por la propuesta planteada por el canciller argentino, Santiago Cafiero, de "diálogo sobre una renovada agenda con eje en la cuestión de la soberanía y ajustada al derecho internacional", el británico "elige seguir comprometiendo la dañada reputación de su país en la Cuestión Malvinas".
Cleverly anunció este lunes que prevé viajar a las islas Malvinas, en la que será la primera visita de un integrante del gabinete del Reino Unido desde 2016 al archipiélago ante, dijo, la necesidad de defender "el derecho a que la gente pueda ejercer la autodeterminación".
Su visita sería la primera de un ministro tras la de Michael Fallon, entonces titular de Defensa, en 2016, y también la primera de un jefe del Foreing Office desde que Hugo Swire lo hizo en 2014.
El año pasado, viajó a las islas la princesa Ana, visita que el Gobierno argentino tachó de ejercicio de la "ocupación ilegal británica".
En 1982, Argentina y el Reino Unido se enfrentaron por las Malvinas en una guerra que se saldó con triunfo europeo y se llevó la vida de 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños.
En 2013, el 99,8 % de los cerca de 3.000 isleños, descendientes de colonos británicos, votó en un referendo a favor de mantener el estatus del archipiélago del Atlántico Sur como territorio de ultramar dependiente del Reino Unido, consulta que Argentina siempre tachó de ilegal y carente de valor para el Derecho Internacional.
La Constitución argentina reformada en 1994 "ratifica" la "legítima e imprescriptible soberanía" sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares.
En junio pasado, el Comité de Descolonización de la ONU aprobó una resolución en la que pide a Argentina y el Reino Unido que negocien para tratar de resolver su disputa por la soberanía del archipiélago con el fin de "encontrar a la mayor brevedad posible una solución pacífica" y en línea con las resoluciones de la Asamblea General.