Santiago de Chile, 2 oct (EFE).- Greenpeace advirtió este lunes sobre cuatro "urgencias" climáticas y medioambientales en el marco del Día Nacional del Medioambiente en Chile, hito en el que la organización subrayó el "constante estrés" al que están sometidos diversos ecosistemas que "aumentan su deterioro" con el paso del tiempo.
El organismo internacional puso el acento en la necesidad de defender el acceso al agua, en medio de una dilatada crisis hídrica; proteger los océanos y su biodiversidad; disminuir el consumo y desecho de plásticos, y detener desastres "socionaturales".
Pese a las fuertes lluvias registradas este año en la zona centro sur de Chile, el país está sumido hace más de una década en una sequía extrema con múltiples impactos en la población, sobre todo en cuanto a la producción agrícola y acceso a servicios básicos en puntos rurales.
“Este sistema existe hace 30 años y, entre otras cosas, le otorga a privados derechos de agua para su explotación, acaparando los recursos hídricos, en desmedro de la priorización de los usos vitales del agua”, afirmó la vocera de la organización, Silvana Espinosa.
Según datos entregados por Greenpeace, el 22,3 % de las comunas del país siguen bajo decretos de escasez hídrica, afectando al 17,3 % de la población, según la Dirección General de Aguas (DGA).
En cuanto a la protección de océanos, Greenpeace llamó al Congreso a ratificar el Tratado sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (llamado BBNJ, por sus siglas en inglés), que permite entre otras cosas la creación de santuarios marinos.
“Es urgente demostrar coherencia a nivel local y proteger en serio las áreas protegidas, frenando su destrucción por parte de industrias como la salmonicultura”, dijo Espinosa.
En cuanto al consumo y desperdicio de plástico, la organización puntualizó que "solo en Santiago se generan 1,3 kilogramos de basura al día por persona", posicionando a Chile como uno de los países que más residuos genera en la región.
Considerando los efectos del cambio climático en curso, Greenpeace señaló que fenómenos meteorológicos extremos pueden derivar en desastres "que no son naturales, sino que producidos por decisiones que se toman en los territorios". EFE
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