Ciudad de Panamá, 26 sep (EFE).- Varias organizaciones feministas de Panamá protestaron este martes frente al Parlamento para exigir justicia para una líder estudiantil menor de edad que fue presuntamente abusada durante un programa estatal, a la vez que piden endurecer las penas por los delitos sexuales.
“Este acto convoca a un estado de alerta, (ya) que los mecanismos institucionales actualmente no protegen ni garantizan una debida protección a las mujeres, niñas y adolescentes de este país", dijo a EFE Dayana Bernal, de la Fundación Todas Somos.
Centenares de mujeres aglutinadas en movimientos feministas, estudiantes, sindicatos y personalidades políticas se manifestaron con pañuelos y globos morados, además de carteles en contra de los abusos sexuales a menores.
Durante la protesta pacífica, familiares de la menor denunciaron un presunto “silencio” y la lentitud de las autoridades para investigar los hechos.
Las organizaciones feministas piden a la Fiscalía, que ya investiga el caso, "actuar con celeridad y transparencia" para esclarecer los hechos; al Ministerio de Educación crear los protocolos para que no se repitan estas situaciones y cualificar al personal para "brindar una atención adecuada a las víctimas de violencia".
En un comunicado conjunto, condenan el presunto abuso sexual a la vez que solicitan a "las y los 25 profesores que acompañaron a las y los estudiantes participantes del programa cooperar con la investigación".
Y al Parlamento, el principal órgano involucrado, un "pronunciamiento claro por parte del comité organizador del programa", ponerse "a disposición" de la Fiscalía "para la toma de declaraciones que permitan llevar a cabo la investigación con la mayor precisión posible".
La menor, de 17 años, fue presuntamente abusada sexualmente mientras realizaba el programa "Asamblea Juvenil", organizado por el Parlamento, el Ministerio de Educación y el Tribunal Electoral de Panamá, según ha dicho a EFE la madre de la víctima.
La líder estudiantil fue diagnosticada por un equipo de psicólogos y psiquiatras con un "cuadro de crisis aguda postraumático ante un evento fuerte que sufrió" y actualmente se encuentra hospitalizada, ha detallado la progenitora.
Según ha relatado la madre en redes sociales, su hija, diputada estudiantil de una provincia, se estaba hospedando en un céntrico hotel de Ciudad de Panamá en el marco de ese programa cuando notó que su bebida había sido adulterada durante el almuerzo.
También ha contado que encontró ensangrentada la ropa interior de la adolescente. Algunos medios de comunicación apuntan que durante ese almuerzo estaban presentes políticos y personal vinculados al Legislativo.
Tanto la madre de la víctima como el Ministerio de Educación han presentado denuncias separadas ante las autoridades judiciales por un posible delito de abuso sexual.
Las autoridades panameñas, principalmente el Parlamento, han sido salpicadas por este caso, pues los hechos sucedieron cuando la menor estaba bajo presunta responsabilidad del comité organizador de ese programa estatal.
Este caso ha causado un fuerte rechazo social con protestas estudiantiles y el repudio de algunos diputados que han exigido sanciones para los posibles responsables.
En lo que va de año se han producido 4.239 denuncias por delitos contra la libertad e integridad sexual, de los cuales 1.344 son por "acceso sexual con una persona mayor de catorce años y menor de dieciocho " y 180 por "violación doblemente agravada" (que incluye menores de 14 años), según datos de la Fiscalía.