Washington, 26 sep (EFE).- La ministra del Interior británica, Suella Braverman, abogó este martes por reformar el sistema de asilo global, basado en la Convención sobre el estatuto de los refugiados de la ONU elaborada tras la II Guerra Mundial, que a sus ojos "crea enormes incentivos para la inmigración ilegal".
El tratado de la ONU, que define el término "refugiado" y establece las obligaciones de los Estados con esas personas, "fue un logro increíble en su época, pero más de 70 años después vivimos en una época completamente diferente", dijo Braverman en el laboratorio de ideas conservador American Enterprise Institute, en Washington.
La antigua abogada general para Inglaterra y Gales argumentó que, en la práctica, la interpretación de la convención en los tribunales de justicia ha ido "expandiendo el número de personas que pueden solicitar asilo y rebajando los requisitos para hacerlo".
"No es lo mismo buscar asilo que buscar mejores perspectivas económicas. No es lo mismo pedir asilo en el primer país seguro que dar vueltas buscando el destino preferido", afirmó Braverman, que criticó asimismo las disposiciones de la Convención Europea de Derechos Humanos.
En ese contexto, la ministra británica señaló que hay numerosos países donde "es extremadamente difícil ser gay o ser mujer".
"Cuando los individuos son perseguidos, es correcto que ofrezcamos refugio. Pero no podremos mantener un sistema de asilo en el que simplemente por ser gay o mujer, y temer ser discriminado en tu país de origen, sea suficiente para solicitar protección", agregó.
Braverman llamó a los políticos de todo el mundo a reflexionar sobre la reforma del sistema global de asilo y alertó del "profundo reto" que presenta el incremento de la inmigración.
Citó una encuesta publicada por el centro Gallup en 2021 que indica que cerca de 900 millones de personas abandonarían de manera permanente su país de origen si pudieran.
Dijo que al menos el 45 % de la demanda de nuevas viviendas en Inglaterra se debe a los inmigrantes y que "los elevados ratios de natalidad entre las madres nacidas en el extranjero" significa que las escuelas secundarias inglesas necesitarán "encontrar 213.000 plazas adicionales" en 2026, respecto a 2020.
Vinculó además la llegada de migrantes a un incremento de la delincuencia: "Los jefes de la policía en el Reino Unido me han advertido de la elevada criminalidad ligada a la llegada de pequeñas embarcaciones -dijo-, particularmente en relación a delitos de drogas, explotación y prostitución".
"La inmigración descontrolada, la integración inadecuada y el dogma desviado del multiculturalismo han demostrado ser una combinación tóxica para Europa en las últimas décadas", declaró la ministra británica.