Puerto Príncipe, 19 sep (EFE).- La violencia generada por grupos armados, la desaceleración económica y los efectos relacionados con el clima inciden en los altos niveles de hambre en Haití, según el informe de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) divulgado este martes.
De acuerdo con el estudio -elaborado por el Gobierno de Haití en colaboración con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otros socios- el 44 % de los haitianos continúa en niveles de hambre considerados de crisis (fase 3 de la CIF) o de emergencia (fase 4), pese a haberse reducido el número de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda en el país.
Se calcula que 4,35 millones de haitianos se enfrentarán a la inseguridad alimentaria aguda entre agosto de 2023 y febrero de 2024, frente a los 4,9 millones del período del análisis anterior (marzo a junio de 2023).
"Si bien siempre acogemos con satisfacción incluso una reducción modesta en el número de personas que enfrentan hambre aguda, estamos extremadamente preocupados por los altos niveles de hambre que continúan acosando a los haitianos", afirmó el representante del PMA en Haití, Jean-Martin Bauer.
Agregó que los niveles de emergencia de inseguridad alimentaria persisten en varias regiones y la financiación se encuentra en un nivel críticamente bajo, por lo que advirtió: "Sin una inyección inmediata de fondos, corremos el riesgo de que un número aún mayor de personas pase hambre, lo que erosionará los avances logrados con tanto esfuerzo".
El informe alerta de que las incursiones de grupos armados en zonas residenciales de Puerto Príncipe y la expansión de la actividad criminal en áreas rurales como el departamento de Artibonite, el granero de Haití, podrían provocar la disrupción generalizada de los mercados locales de alimentos y llevar al país a niveles desastrosos de hambre.
"Las intervenciones agrícolas de emergencia, especialmente cuando se combinan con asistencia monetaria y alimentaria, pueden tener enormes impactos en la disponibilidad y el acceso a los alimentos. Es esencial que brindemos apoyo a los pequeños agricultores con medios de vida para alimentar a sus familias y a la comunidad en general, contribuyendo rápidamente a mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición", consideró el oficial a cargo de la FAO en Haití, Patrick David.
La ligera mejora en seguridad alimentaria se atribuye en parte a una mayor disponibilidad de combustible frente a la situación que reflejaba el estudio anterior, lo que beneficia el costo del transporte.
Además, contribuyen a esa mejora niveles significativos de asistencia alimentaria, tanto en forma de raciones como de transferencias de efectivo, y la estabilización del gourde, la moneda local, frente al dólar, con el consiguiente impacto positivo en el poder adquisitivo de los hogares más pobres.
Según el último análisis de los puntos críticos del hambre del PMA y la FAO, Haití es uno de los nueve países que afrontan riesgos de hambruna y se encuentra entre los cinco Estados con más del 10 % de la población en fase de emergencia.
En lo que va de año, el PMA ha apoyado a 1,5 millones de personas en Haití, proporcionando más de 40 millones de dólares en transferencias monetarias, más de 6.500 toneladas de raciones de alimentos secos y comidas escolares a más de 450.000 alumnos.
Cada mes, el PMA compra productos locales por valor de más de 1 millón de dólares, "empoderando a los agricultores y apoyando los mercados locales", agrega el texto.
Puerto Príncipe, 19 sep (EFE).- Al menos 104 personas fueron asesinadas o desaparecidas durante los ataques armados perpetrados en el sector de Carrefour-Feuilles, al sur de Puerto Príncipe, entre el 4 de agosto y el 12 de septiembre pasados, afirmó este martes la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH).
También hubo 2 casos de violación en grupo de una madre y su hija, 14 personas heridas de bala y 35 casas saqueadas sistemáticamente antes de ser incendiadas, destruidas u ocupadas ilegalmente, agregó la ONG haitiana en un comunicado.
"Para que se haga justicia y se concedan reparaciones a las víctimas y a los familiares de las víctimas de estas masacres, el Estado haitiano tiene la obligación de poner fin a la protección de los bandidos armados y a la impunidad de la que se benefician", expuso la RNDDH.
Esta organización, que ha ayudado a algunas de las víctimas a presentar denuncias ante las autoridades judiciales, aseguró sentirse "profundamente preocupada" por los diversos ataques perpetrados contra la población de Carrefour-Feuilles desde principios de agosto.
El viernes pasado, 78 de las víctimas presentaron una denuncia ante el decano del Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe, el magistrado Bernard Saint-vil, alegando asesinatos, intento de asesinatos, conspiración criminal, robo, destrucción e incendio provocado.
"En la denuncia se alega el asesinato de 71 personas, la desaparición de otras 5 y el asesinato a tiros de 10 personas. Las víctimas también denuncian que sus casas fueron saqueadas, incendiadas, ocupadas o demolidas por los bandidos armados", dijo el comunicado.
Desde el 4 de agosto bandidos fuertemente armados, miembros de la banda Team Ascenseur que opera en Grand-Ravine y está dirigida por un alias Ti Lapli, han estado matando impunemente e incendiando varias localidades de Carrefour-Feuilles, causando pérdidas humanas y materiales.
Los grupos armados controlan gran parte de Puerto Príncipe y otras partes del país y son responsables de centenares de asesinatos, secuestros y otros crímenes.