Pekín, 20 sep (EFE).- Los empresarios europeos alertaron con preocupación que la recuperación económica de China en 2023 se ha ralentizado a medida que avanzaba el año, reveló este miércoles el informe anual de la Cámara de Comercio Europea en el gigante asiático.
La falta de demanda acumulada esperada, que no se materializó como se esperaba tras el fin de las políticas antipandémicas, afectó significativamente la actividad manufacturera y los precios en el país, según el documento.
El presidente de la Cámara, Jens Eskelund, destacó la incertidumbre en la relación que China quiere mantener con las empresas extranjeras, citando la “ambigüedad” entre el enfoque en la seguridad nacional y la autosuficiencia frente al compromiso con la reforma y la apertura.
Esta “confusión” ha generado “desafíos adicionales” para las compañías europeas que operan en el país asiático.
El informe también abordó problemas económicos persistentes en China, como la creciente deuda gubernamental y los desafíos en el sector inmobiliario, que continúan sin resolverse.
A su vez, el informe destaca que el dividendo demográfico de China “está disminuyendo”, y la tasa de desempleo juvenil urbano ha alcanzado “niveles récord”, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre la salud económica del país.
La presentación del informe también señaló la falta de transparencia en los datos económicos y las dificultades que enfrentan las empresas extranjeras para acceder a información confiable y completa.
Además, se mencionó el desequilibrio comercial entre Europa y China, ya que las exportaciones chinas a Europa han aumentado considerablemente.
Según Eskelund, las exportaciones europeas a China ascienden a aproximadamente 200.000 millones de euros en bienes, mientras que el trasvase en sentido opuesto fue de más de 600.000 millones de euros, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad de esta situación.
En medio de estos desafíos, las empresas europeas en China buscan "claridad y estabilidad" para sus operaciones y se mantienen alerta ante la evolución de la situación económica en el país asiático.
Pekín, 20 sep (EFE).- El informe anual de la Cámara de Comercio Europea en China presentado este miércoles reveló preocupaciones sobre la capacidad del gigante asiático para retener y atraer talento extranjero, lo que podría tener implicaciones para su desarrollo económico.
Según el informe presentado por el presidente de la Cámara, Jens Eskelund, varios puntos destacan las dificultades en esta área, siendo uno de los principales problemas señalados la salida de trabajadores extranjeros durante la pandemia.
Esta situación ha generado inquietudes para los empresarios europeos sobre la retención de talento internacional en el país asiático.
El documento de la Cámara de Comercio destacó que la población extranjera en China es baja y ha "disminuido en algunas ciudades clave", lo que plantea desafíos para mantener un flujo constante de experiencia internacional y habilidades.
El informe también menciona aspectos positivos, como la extensión de las asignaciones no tributarias para empleados extranjeros, que se considera un paso en la dirección correcta para atraer talento internacional.
Sin embargo, la publicación enfatiza la necesidad de una infraestructura blanda mejorada, incrementando servicios de educación y sanidad, para hacer de China un destino más atractivo para profesionales extranjeros y sus familias.
Eskelund expresó preocupación por la falta de claridad en la relación entre China y las empresas extranjeras, así como por las barreras concretas que enfrentan las compañías europeas en el mercado chino.
Afirmó que la UE ha presentado más de 1.000 recomendaciones constructivas al Gobierno chino para mejorar el acceso al mercado y fomentar un mayor interés en el mercado chino.
Para la Cámara, la atracción y retención de talento internacional es esencial para el crecimiento económico sostenible de China, y las preocupaciones expresadas en el informe subrayan la importancia de abordar estos desafíos para mantener una fuerza laboral diversa y altamente cualificada.