Naciones Unidas, 19 sep (EFE).- Los ministros de Exteriores del G7 pidieron este martes a China que presione a Rusia para que ponga fin a la guerra de Ucrania, al tiempo que instaron a Pekín a no alterar el 'statu quo' de Taiwán.
Los titulares de Exteriores de Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y el Reino Unido se reunieron en Nueva York con motivo de la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas.
"Los miembros del G7 pidieron a China que presione a Rusia para que detenga su agresión militar y retire de manera inmediata e incondicional sus tropas de Ucrania", señalaron en un comunicado.
En la misma nota, saludaron la participación de China en la reunión celebrada en Yeda (Arabia Saudí) para resolver la guerra de Ucrania y lo instaron a que apoye "una paz justa y duradera" para el país europeo.
El Grupo de los Siete coincidieron en la necesidad de establecer "relaciones constructivas" con China para abordar directamente con el gigante asiático sus preocupaciones y los desafíos comunes, como la crisis climática, la estabilidad económica o la financiación de la deuda.
Pero también expresaron que las reclamaciones de Pekín en el mar de la China Meridional "no tienen base legal" y se opusieron a cualquier intento de "alterar el 'statu quo' mediante la fuerza" en Taiwán.
El G7 defendió la política de "una sola China", que rechaza la independencia de Taiwán, pero a la vez dijo apoyar el derecho de la isla a participar en foros internacionales.
En su declaración conjunta, los ministros de Exteriores condenaron "los ataques contra población civil" por parte de Rusia en Ucrania así como la decisión de Moscú de retirarse del acuerdo de exportación de grano en el mar Negro, que ha agravado la crisis alimentaria global.
Consideraron como "inaceptable" la "retórica nuclear" del presidente ruso, Vladímir Putin, y manifestaron su apoyo a la creación de un tribunal internacional que juzgue los crímenes de guerra rusos en Ucrania.