La Comisión Europea defiende el "equilibrio" del pacto migratorio próximo a aprobarse

Santa Cruz de Tenerife (España), 18 sep (EFE).- El representante de la Agencia Europea de Migraciones de la Comisión Europea (CE) en España, Etienne de Perier, aseguró este lunes que el pacto de migración y asilo que la Unión Europea (UE) está negociando, cuya aprobación "está cerca", ofrece "un equilibrio entre protección de fronteras y soberanía y entre solidaridad, seguridad y humanidad".

De Perier defendió este pacto durante las jornadas Canarias-Conecta sobre migración y asilo que se celebran en el Parlamento regional canario, donde apuntó que la "presión" en las fronteras externas europeas es un 14 % mayor que en el mismo periodo del año pasado, si bien la situación no es igual en todas las rutas.

El representante de la CE indicó que en el Mediterráneo central las llegadas de migrantes se han duplicado, con picos de presión como el de la semana pasada, con casi 8.000 migrantes que arribaron en tres días a la isla italiana de Lampedusa, casi 100 embarcaciones pequeñas en un día.

En total, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) registró unas 240.000 llegadas irregulares desde el principio del año, una cifra significativa", dijo De Perier.

Sin embargo, pidió poner las cifras en "una perspectiva más amplia" ya que más de 2 millones de personas llegaron a Europa legalmente mientras el asilo aumentó respecto al año pasado hasta las 720.000 solicitudes, de las que España recibe 114.000, el segundo país solo por detrás de Alemania.

"La situación en Lampedusa, Lesbos, Arguineguín, Andalucía o Samos demuestra que ningún país es capaz de gestionar la migración solo. Estas circunstancias requieren un acuerdo general sobre los instrumentos que necesitan los europeos para gestionar mejor la frontera común de una manera justa, humana, sostenible y eficiente", precisó el representante europeo.

En su opinión, el nuevo pacto busca "revitalizar el sistema" tras el estancamiento de las propuestas de la crisis de refugiados que se vivió en 2016.

"Esa crisis dejó clara la necesidad de reforma de los instrumentos europeos, concebidos para otros desafíos y a otra escala. También una necesidad de procedimientos eficientes y rápidos, respetando derechos fundamentales en materia de asilo y retorno", agregó.

De Perier defendió la importancia de evitar que se mantengan a las personas en la incertidumbre durante largos periodos de tiempo, así como una plantear un reparto justo de la responsabilidad y la solidaridad entre los estados miembros, con una solidaridad obligatoria.

"Cuanto más fuerte la presión debe haber mayor solidaridad. Se debe cooperar con terceros países, con medidas y en beneficio mutuo", expresó.

En cuanto a los retos, De Perier apuntó a la voluntad para que haya un nuevo marco de reasentamiento de refugiados, una actualización de la legislación con estándares uniformes o armonizar las condiciones de acogida de la Unión Europea.

Quedan por negociar muchos aspectos, dijo, como el instrumento de crisis para afrontar y proteger derechos fundamentales y la capacidad de la UE para hacer frente a desafíos migratorios "que pueden variar mucho, especialmente en lo que respecta a la escala de los flujos".

De Perier señaló otras medidas "clave", como el fortalecimiento de las normas que previenen y combaten la trata de personas, y demandó soluciones "estructurales" para garantizar la migración bien gestionada, que depende, enfatizó, de una política de migración común y sostenible. EFE

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