Jartum, 5 sep (EFE).- Sudán acoge a más de siete millones de personas desplazadas internas, de las cuales más de la mitad huyeron de sus hogares por el conflicto que estalló en Sudán a mediados del pasado mes de abril entre el Ejército regular y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), anunció este martes la ONU.
El conflicto en el país africano ha provocado el desplazamiento interno de 3,8 millones de personas, una cifra que se suma a los 3,2 millones de desplazados que ya acogía Sudán, según un informe publicado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU.
Además, el conflicto deja más de un millón de refugiados que cruzaron las fronteras hacia países vecinos, siendo Chad el que mayor cifra de refugiados ha acogido (41 %), seguido de Egipto (27 %) y Sudán del Sur (23 %), de acuerdo con el documento, que estima que para final de año la cifra podría ascender a 1,8 millones si no se pone antes fin a la guerra.
Ante el creciente número de personas afectadas, la OIM revisó su programa de respuesta humanitaria y fijó como objetivo la atención de 1,9 millones de personas con 418 millones de dólares en un periodo de ocho meses (desde mayo hasta diciembre de 2023) en lugar de seis.
De este presupuesto, 270,7 millones de dólares se destinarán en Sudán, 124,1 millones en países vecinos y 23,2 millones en asistencia a nacionales de terceros países, según el informe de la IOM, que señala que hasta la fecha solo se ha alcanzado el 21 % del total: es decir, 87,7 millones de dólares.
"La compleja situación humanitaria y el carácter mixto de la situación de movimientos fuera de Sudán exigen una estrategia contextualmente relevante y una respuesta basada en las necesidades impulsada por fuertes esfuerzos de coordinación dentro países, a nivel regional e internacional con entidades relevantes en países de origen", detalló.
El conflicto en Sudán se inició después de que las FAR se rebelaran contra el Ejército y, hasta el momento, la guerra ha dejado entre más de 1.000 y 5.000 muertos, según diferentes estimaciones.
De momento no hay visos de un alto el fuego permanente, después de numerosos intentos infructuosos de alcanzar una tregua duradera entre ambos bandos con la mediación de diferentes países como Arabia Saudí, Estados Unidos y Sudán del Sur durante los meses de mayo y junio.