Brasilia, 1 sep (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a presionar este viernes al Banco Central y exigió una nueva reducción de las tasas de interés, a fin de que el dinero "circule" entre los pobres y se acelere el crecimiento.
"El dinero tiene que estar en manos de quien produce alguna cosa, de quien trabaja", pues así "se genera más empleo, más comercio" y la economía avanza, aseguró en la ciudad de Fortaleza (noreste), donde anunció unos nuevos planes de microcréditos para trabajadores urbanos y rurales.
Como en otras ocasiones, dejó un mensaje para el presidente del Banco Central, Roberto Campos Neto, a quien no citó por su nombre, y dijo que "ese ciudadano" debe "entender que el dinero que existe en el país tiene que circular y estar en las manos de mucha gente".
A principios de agosto pasado, después de un año sin tocarlos, el Banco Central redujo los tipos de interés de referencia del 13,75 % al 13,25 % anual, y dentro de unos días deberá volver a revisar esos niveles, que según Lula aún son muy elevados.
"Todavía están muy altos, es mucha cosa, y los tenemos que bajar más todavía", declaró en la ceremonia, que reunió a centenares de trabajadores del campo y la ciudad.
Tras su última reunión, el Banco Central indicó que pretende continuar con los cortes de los intereses en sus próximas revisiones.
Lula también volvió a criticar una ley aprobada en 2021, durante la gestión de su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, que estableció la autonomía del Banco Central.
"El jefe del Banco Central fue nombrado por el Gobierno anterior y entonces ahora es autónomo y no conversa conmigo", declaró Lula, quien apuntó que, como presidente del país, ya no puede "interferir" en las decisiones del instituto emisor.
Sin embargo, aseguró que el Gobierno, a través de los bancos públicos, "seguirá ayudando a los más pobres" con créditos a tasas preferenciales, pues su compromiso fundamental es que con aquellos "que más necesitan".