Johannesburgo, 31 ago (EFE).- El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, prometió hoy que se investigará el incendio que dejó al menos 73 muertos esta madrugada en un edificio de Johannesburgo, algo que ayudará a las autoridades a evitar "tragedias" parecidas y a enjuiciar a los culpables.
"Esta es una tragedia enorme que sienten los familiares que han perdido a seres queridos de una manera terrible, y nuestros corazones están con todas las personas afectadas", señaló el mandatario sudafricano desde la ciudad sureña de Gqeberha, adonde había viajado para participar en un evento.
Así, Ramaphosa señaló que las investigaciones permitirán a las "comunidades y autoridades evitar que se repita una tragedia de este tipo", además de "llevar ante la justicia a los culpables".
"Este incidente nos pide a todos, desde los servicios de emergencia y otras instituciones gubernamentales hasta las organizaciones comunitarias, que nos acerquemos a los supervivientes y les ayudemos a restaurar el bienestar físico y psicológico", añadió.
El presidente de Sudáfrica envió este mensaje después de que las autoridades del país, que desconocen todavía la causa del fuego, confirmasen al menos 73 muertos y 52 heridos, mientras continúan las operaciones de búsqueda y rescate.
El incendio se produjo en un edificio de cinco pisos llamado "Refugio de Sintechos Usindiso", propiedad de la ciudad de Johannesburgo y arrendado a una ONG.
El portavoz de los Servicios de Gestión de Emergencias de la ciudad, Robert Mulaudzi, advirtió de que es posible que el número de muertos aumente porque "en cada piso, hay un asentamiento informal", y las personas a las que los servicios de rescate estaban tratando de evacuar "quedaron atrapadas por las estructuras entre los pisos".
El presidente de la Comisión (secretariado) de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, también lamentó el incidente, y se "solidarizó firmemente" con Ramaphosa y el "pueblo de Sudáfrica", según señaló en la red social X (antes Twitter).
Este es el tercer incendio de un edificio en Johannesburgo durante los últimos meses, según informan medios sudafricanos, después de que dos menores muriesen en otro el pasado mes de junio.