Río de Janeiro, 31 ago (EFE).- Brasil desforestó en los últimos 38 años cerca de 96 millones de hectáreas de vegetación nativa, un área equivalente a 2,5 veces el tamaño de Alemania, la mayor parte en la Amazonía, según un estudio divulgado este jueves por la plataforma MapBiomas.
Solo en la más extensa selva tropical del planeta el área convertida para algún uso humano, como ciudades o actividades agrícolas, fue de 52 millones de hectáreas de vegetación nativa durante el período, casi la misma superficie de Francia.
Los datos corresponden al último informe de Mapbiomas sobre el uso de la tierra entre 1985 y 2022, elaborado con la ayuda de imágenes satelitales e inteligencia artificial.
De acuerdo con el estudio, de toda el área que fue antropizada -convertida para uso humano- en cinco siglos en el país, el 33 % ocurrió en los últimos 38 años, lo que llevó a que la proporción de vegetación nativa que permanece intacta en Brasil cayera del 76 % al 64 % en el período.
Este proceso se dio con mayor fuerza en la Amazonía y en el Cerrado (sabana brasileña) donde, en ese lapso, se antropizaron 52 y 31,9 millones de hectáreas, respectivamente.
Sin embargo, proporcionalmente a la vegetación existente en 1985, los biomas que más perdieron vegetación nativa al 2022 fueron el Cerrado (25 %) y la Pampa (24 %).
AGRICULTURA Y GANADERÍA, LOS GRANDES RESPONSABLES
El avance de la agricultura y la ganadería se observa en todos los biomas brasileños entre 1985 y 2022.
La superficie ocupada por la agricultura en la Amazonía saltó del 3 % al 16 %; en el Pantanal, del 5 % al 15 %; en la Pampa, del 29 % al 44 %; y en la Caatinga (región de chaparral semi árida en el nordeste de Brasil), del 33 % al 40 %.
"En el Cerrado las actividades agrícolas ocupan ahora la mitad del bioma (50 %). En 1985 era poco más de un tercio (34 %)", señala el estudio.
En todo Brasil, el área ocupada por actividades agrícolas aumentó de un 22 % a un 33 %. Los pastizales ocuparon más de 61,4 millones de hectáreas entre 1985 y 2022 y las zonas de agricultura 41,9 millones de hectáreas en el mismo lapso.
El avance de la agricultura se produjo principalmente en las zonas boscosas, que perdieron 58,6 millones de hectáreas en el período, de acuerdo con Mapbiomas, una red creada por ONG, universidades y empresas de tecnología para analizar el uso del suelo con la ayuda de imágenes de satélite.