Santo Domingo, 30 ago (EFE).- Los obispos dominicanos manifestaron este miércoles su solidaridad con la "perseguida" y "violentada" Iglesia católica en Nicaragua y expresaron su "dolor" por la "condena injusta" al monseñor nicaragüense Rolando José Álvarez Lago, a quien un tribunal impuso 26 años de prisión en febrero pasado.
"Nos duele la condena injusta a monseñor Rolando José Álvarez Lago, a los sacerdotes, agentes de pastoral y laicos prisioneros, la situación de las diócesis de Matagalpa y de León privadas improcedentemente de sus pastores", afirmó en un documento la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).
Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la de Estelí, fue sentenciado por supuestamente "traicionar a la patria", después de rechazar irse al exilio junto a otros miembros de la Iglesia católica de su país y tras permanecer en prisión desde agosto de 2022.
La Iglesia católica dominicana destacó que causan "indignación" las amenazas y expulsiones de congregaciones religiosas, así como la confiscación de universidades católicas, la anulación de la nacionalidad a los que se oponen al sistema establecido y el impedimento de expresar la fe en las calles en Nicaragua.
También lamentó la persecución a las comunidades eclesiales y grupos sociales, al igual que "la pretensión de silenciar el liderazgo eclesial y nacional por parte del régimen de Daniel Ortega".
"En un momento de nuestra historia nos tocó pasar por hechos similares al final de una férrea dictadura", señaló el documento, en referencia a la tiranía que impuso en República Dominicana Rafael Trujillo Molina (1930-1961).
La Conferencia del Episcopado Dominicano transmite "a nuestros queridos hermanos obispos de la Iglesia católica en Nicaragua y a todo el pueblo, como lo hicimos en la carta enviada a la Conferencia Episcopal de Nicaragua en agosto de 2022, nuestra cercanía espiritual, solidaridad en el sufrimiento y la promesa de nuestras plegarias al Dios de la vida, al Príncipe de la Paz y al Señor de los Señores".
Esto, según los obispos, "para que les regale la perseverancia, la libertad, la serenidad, y la confianza en Aquel que nos asegura su victoria a pesar de las dificultades".
"Les encomendamos, de manera especial, a nuestra madre María, la Purísima, que tanto aman los nicaragüenses", añadieron.