Algeciras (España), 26 ago (EFE).- El Gobierno de Gibraltar denunció la puesta en marcha por parte de las autoridades españolas de un nuevo sistema de control de pasaportes en la frontera, una medida "sin previo aviso" que está suponiendo un obstáculo para la fluidez en el paso fronterizo, por lo que amenazó con represalias si no se produce una explicación.
El Peñón de Gibraltar, un reducido terreno ubicado en el extremo sur de la costa española, es una colonia británica desde 1713, cuya soberanía reclama España de manera insistente.
En un comunicado, el Ejecutivo gibraltareño que dirige Fabian Picardo, señala que la nueva práctica implica el escaneo de un número significativo de pasaportes, incluidos los de los titulares de la tarjeta roja de residente en Gibraltar, así como de algunos ciudadanos españoles, y que incluso se está haciendo con algunos documentos de identidad.
Esto, junto con el aumento del número de personas que cruzan la frontera en plena temporada turística de verano, provocó largas colas y considerables molestias a miles de personas que llegan a Gibraltar, muchas de ellas españolas.
El Gobierno del Peñón ya ha pedido una aclaración a España y asegura que el Reino Unido también lo hará.
"En caso de que no se obtenga ninguna explicación, o de que la explicación no sea razonable dadas las circunstancias, el Gobierno de Gibraltar actuará de forma recíproca y gradual a partir de la próxima semana",advierte.
Esto significa que los trabajadores transfronterizos, deberán asegurarse de que tienen documentos de viaje válidos disponibles para su inspección a la entrada en Gibraltar, donde cada día llegan cientos de españoles para trabajar.
"Aquellos que estén cubiertos por el Acuerdo de Retirada tendrán que demostrarlo mediante la presentación diaria de documentos de viaje y de identidad válidos", advierte el Gobierno de Gibraltar, que lamenta una situación que "se produce tras la acción emprendida por España, de la que aún no se ha recibido ninguna explicación".
Esta situación tiene lugar justo en medio de una escala de tensión en las relaciones entre España y Gibraltar, con incidentes recientes como el vertido de petróleo del buque "Gas Venus", las quejas de Gibraltar por la actuación del Servicio de Vigilancia Aduanera y la imputación de varios delitos a un pescador español por faenar en aguas próximas al Peñón.