Accra, 16 ago (EFE).- Los jefes militares de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) se reunirán este jueves y viernes en la capital de Ghana, Accra, para seguir analizando una posible intervención militar regional en Níger tras el golpe de Estado del 26 de julio, confirmó el Ejército ghanés.
"El Comité de Jefes de Estado Mayor de la Defensa de la (...) Cedeao celebrará una reunión extraordinaria del jueves, 17, al viernes, 18 de agosto de 2023, en Burma Camp (sede de las Fuerzas Armadas de Ghana)", afirmó el Ejército de este país africano en un comunicado remitido hoy a EFE.
Las Fuerzas Armadas ghanesas confirmaron así que el encuentro durará dos días y no tres, como una fuente cercana a la Cedeao, que quiso mantener el anonimato, había asegurado este martes a EFE.
La reunión tendrá lugar después de que los jefes de Estado y de Gobierno de la Cedeao ordenasen el pasado jueves "activar" la "fuerza de reserva" del bloque regional, si bien también aseguraron seguir apostando por el diálogo para resolver la crisis.
Ésta será la segunda reunión de los jefes de Estado Mayor de los países de la Cedeao, después del encuentro mantenido a principios de agosto en Abuya, capital de Nigeria y sede de la organización, donde empezaron a trazar un plan para un eventual uso de la fuerza en Níger.
Hasta el momento, la junta militar golpista de Niamey ha hecho caso omiso a las amenazas y, además de nombrar a un nuevo primer ministro, formar un gobierno transitorio, reforzar su dispositivo militar y cerrar el espacio aéreo, ha advertido de que el uso de la fuerza tendrá una respuesta "instantánea" y "enérgica".
Las posibles acciones militares han dividido a la región, donde los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
Por contra, Mali y Burkina Faso se oponen al uso de la fuerza, mientras también han mostrado su rechazo y su preferencia por el diálogo Guinea-Conakri, Argelia, Chad y Cabo Verde.
El golpe de Estado en Níger estuvo encabezado el pasado 26 de julio por el autodenominado Consejo Nacional de Salvaguardia de la Patria (CNSP), que anunció la destitución del presidente Mohamed Bazoum y la suspensión de las Constitución.
Níger se convirtió así en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.
Yamena, 16 ago (EFE).- El presidente de Chad, Mahamat Idriss Déby, recibió este martes en Yamena al primer ministro nigerino nombrado por la junta militar que lideró el golpe de Estado del pasado 26 de julio, Mahamane Lamine Zeine, después de que el Gobierno chadiano se mostrase a favor del diálogo para resolver la crisis en ese país.
"Hemos constatado el fuerte compromiso de Chad para apoyar a Níger en este momento tan crítico", señaló Zeine en declaraciones recogidas por la televisión estatal chadiana la pasada noche.
"Los intercambios con las autoridades chadianas han sido fructíferos", añadió.
Por su parte, el primer ministro de Chad, Saleh Kebzabo, se mostró "feliz" por la visita del nigerino e insistió en que su país favorecerá "las opciones diplomáticas" para resolver la crisis de Níger.
"Las opciones militares pueden agravar la situación en toda la región del Sahel", dijo Kebzabo a la radio estatal de Chad.
El ministro de Defensa de Chad, Daoud Brahim Yaya, ya aseguró el pasado día 4 que su país no apoyará una intervención militar en Níger, opción que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) tiene sobre la mesa, y abogó por el diálogo.
Hasta el momento, la junta militar ha hecho caso omiso a las amenazas y, además de nombrar a un nuevo primer ministro y formar un Gobierno transitorio, ha advertido de que el uso de la fuerza tendrá una respuesta "instantánea" y "enérgica".
Las posibles acciones militares han dividido a la región, donde los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países vecinos gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.
Además de Chad, Guinea-Conakri, Argelia y Cabo Verde también han rechazado esa intervención militar, abogando en su lugar por el diálogo.
Níger se ha convertido en el cuarto país del oeste de África liderado por una junta militar, después de Mali, Guinea-Conakri y Burkina Faso, donde también hubo golpes de Estado entre 2020 y 2022.
Desde la muerte del expresidente chadiano Idriss Déby, el país ha estado liderado por su hijo, Mahamat Idriss Déby Itno, de 39 años, quien anuló la Constitución y disolvió el Gobierno y el Parlamento.
Chad celebró entre agosto y octubre de 2022 un diálogo nacional para acordar las bases de la vuelta al orden constitucional, que fue muy criticado y boicoteado por la oposición y grupos rebeldes.
En él se acordó que la transición se extendiese dos años más a partir del pasado 20 de octubre y que Déby Itno fuese investido presidente interino.