Roma, 12 ago (EFE).- La Basílica de Santa María en Montesanto de Roma, conocida popularmente como la Iglesia de los Artistas, acogió hoy el funeral de la escritora Michela Murgia, una de las intelectuales más destacadas del país, activista feminista y por los derechos civiles, cuya muerte el pasado viernes por cáncer conmocionó al mundo cultural y político.
Al funeral han asistido, además de sus familiares, algunas de las personalidades de las que Murgia se rodeó como el escritor y periodista Roberto Saviano, la líder del Partido Demócrata (PD) italiano Elly Schlein, la cantautora Paola Turci y la política Francesca Pascale.
La llegada del féretro, en la céntrica Piazza del Popolo, ha estado acompañada de siete minutos de aplausos de los asistentes que se han acercado al templo, algunos con banderas LGTBQ, colectivo que la activista siempre defendió.
"Michela ha peleado muchas batallas, les invito a recibir el testimonio de fe que tuvo en su prueba, en el duro sufrimiento que ha vivido", dijo al inicio el sacerdote Walter Insero, quien ya ofició los funerales de otras personalidades italianas como la actriz Gina Lollobrigida, el pasado enero, y el actor Gigi Proietti.
La Iglesia no fue decorada con motivos florales, por decisión de la propia escritora, Su féretro estuvo acompañado únicamente de una composición de flores de alcachofa, limones, guindillas y mirto.
Murgia, conocida por su gran talento literario, pero también por sus múltiples batallas civiles, falleció en la tarde del jueves por un cáncer de riñón que era irreversible cuando le fue diagnosticado: "Del cuarto estadio no se regresa", dijo en mayo pasado al Corriere della Sera al explicar que le quedaban "meses" de vida.
Nacida en la isla de Cerdeña en 1972, fue escritora, dramaturga, ensayista y columnista, aunque antes ejerció como profesora de religión y directora de una central termoeléctrica, entre otros oficios, y en 2014 se presentó para ser candidata a la presidencia de su región natal.
Su carrera literaria comenzó en 2006, con la publicación de la novela, "Il mondo deve sapere", una historia tragicómica sobre el mundo de los locutorios que comenzó como un blog y que acabó inspirando la película "Tutta la vita davanti", en 2008.
De formación católica y muy vinculada a sus raíces sardas, en 2008 apareció "Viaggio in Sardegna", dos años antes de publicar "Acabadora", la obra sobre la eutanasia y la adopción en los años 50 que le valió el reconocimiento del público y la crítica y con la que ganó varios premios.
Después llegó "Ave Maria", una reflexión sobre la mujer y la Iglesia (2011), a la que sucedieron "L'incontro" (2012), el ensayo breve sobre el feminicidio "L'ho uccisa perché l'amavo. Falso!" (2013), "Chiru'" (2015) y "Futuro interiore" (2016).
Mientras su carrera literaria se afianzaba, Murgia se convirtió en una voz importante de la cultura italiana, plasmando una visión diferente para promover la igualdad de género o la lucha contra el fascismo.
En una entrevista con EFE aseguró que el fascismo vence "cuando consigue ponerte en la boca sus palabras, no cuando llega al gobierno" , mientras que al anunciar su enfermedad dijo: "Sólo espero morir cuando Giorgia Meloni ya no sea primera ministra, porque el suyo es un gobierno fascista",
"Fue una mujer que luchó por defender sus ideas, aunque fueran notoriamente diferentes a las mías, y eso lo respeto mucho", tuiteó Meloni tras conocerse el fallecimiento. EFE
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