El próximo cohete del programa de nave interplanetaria Starship de SpaceX ha dado un paso adelante para el vuelo, con un breve encendido de los 33 motores Raptor de la primera etapa del cohete. La prueba de 'fuego estático' de la denominada 'Booster 9' se produjo en el nuevo soporte de lanzamiento construido en la Starbase de Space X en la costa del sur de Texas. No todos los motores funcionaron a la perfección; cuatro de ellos se apagaron prematuramente, dijeron los representantes de SpaceX durante una transmisión por Internet de la prueba realizada el 6 de agosto, informa Space.com. Pero el resto funcionó y tanto Booster 9 como la plataforma de lanzamiento salieron intactos de la prueba. Starship, el sistema de transporte de próxima generación de SpaceX, que está diseñado para llevar personas y carga a la luna, Marte y más allá, tiene una prueba de vuelo completa en su haber. Esa misión se lanzó desde Starbase el 20 de abril, con el objetivo de enviar el prototipo de nave denominado Ship 24 alrededor de la Tierra; el amerizaje estaba dirigido al Océano Pacífico cerca de Hawái. Sin embargo, eso no sucedió; Starship experimentó varios problemas poco después del despegue, y SpaceX envió un comando de autodestrucción, destruyendo el vehículo sobre el Golfo de México. El lanzamiento del 20 de abril también causó daños considerables al soporte de lanzamiento orbital de Starbase y algunas infraestructuras circundantes. Para evitar que eso vuelva a suceder, SpaceX instaló un sistema de diluvio de agua debajo de la montura: una placa de acero que arroja agua diseñada para amortiguar la tremenda energía generada por los 33 Raptors del cohete Super Heavy que impulsa la nave. El nuevo sistema de diluvio pareció funcionar bien durante la prueba del 6 de agosto, ya que grandes cantidades de agua salieron disparadas hacia los Raptors en llamas. La próxima prueba de vuelo incluirá Booster 9 y un prototipo de etapa superior llamado Ship 25. Tendrá objetivos similares a los del primer despegue, dijo el fundador y CEO de SpaceX, Elon Musk. Sin embargo, no está claro cuándo tendrá lugar ese lanzamiento, ya que los problemas técnicos no son los únicos obstáculos que SpaceX debe superar. Por ejemplo, una coalición de grupos ambientalistas e indígenas está demandando actualmente a la Administración Federal de Aviación (FAA) de los EE.UU., que otorgó una licencia para los lanzamientos de Starship desde Starbase. La demanda afirma que la agencia no evaluó adecuadamente el daño que tales despegues podrían causar al ecosistema del sur de Texas y solicita que se realice una revisión ambiental más estricta antes de que más Starships despeguen del sitio.