La soprano estrella rusa Anna Netrebko ha presentado este viernes una demanda contra la Ópera Metropolitana de la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), buscando al menos 360.000 dólares (unos 330.000 euros) en compensación por el trabajo que perdió cuando la compañía la despidió tras la invasión rusa de Ucrania. Netrebko fue despedida por el Met el año pasado después de negarse a denunciar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, a quien había apoyado públicamente en los años previos a la invasión. En la denuncia acusa al Met de discriminarla por ser rusa, de emitir declaraciones "difamatorias" sobre ella en la prensa y de incumplir contratos al no pagarle algún trabajo perdido, según ha informado el periódico 'The New York Times'. La soprano ha apuntado en los últimos meses al Met, presentando una queja el año pasado a través del Sindicato Estadounidense de Artistas Musicales, el sindicato que representa a los artistas de ópera. En febrero, un árbitro en esa disputa ordenó al Met que le pagara más de 200.000 dólares (unos 181.000 euros) por 13 funciones canceladas debido a un acuerdo contractual conocido como "pagar o jugar", que requiere que las instituciones paguen a los artistas incluso si luego deciden no contratarlos. El Met había argumentado que "la señora Netrebko no tenía derecho al pago debido a su negativa a cumplir con la demanda de la compañía de denunciar al señor Putin", que según la compañía había violado su cláusula de conducta. Aún así, el árbitro rechazó la solicitud de Netrebko de 400.000 dólares (unos 360.000 euros) adicionales en honorarios por compromisos en las próximas temporadas que se habían discutido pero no acordado formalmente, incluidos los papeles principales en "Manon Lescaut" y "Tosca" de Puccini, así como "Macbeth" de Verdi y "La dama de picas" de Tchaikovsky. La cantante ganaba la tarifa actual del Met para los mejores artistas de alrededor de 15.000 dólares (unos 13.000 euros) por actuación. La denuncia presentada por Netrebko este viernes dice que el Met aún le debe la mayor parte de esos cargos adicionales, así como una compensación por angustia emocional y daño a su reputación. La denuncia acusa al Met y a su gerente general, Peter Gelb, quien ha criticado a Netrebko en los medios de comunicación, de liderar una "cruzada difamatoria" en su contra. La demanda señala que incluso después de que ella declarara públicamente que se oponía a la guerra, Gelb habló con ella por teléfono y le pidió que denunciara específicamente a Putin. "Gelb indicó que si Netrebko emitía tal declaración, el Met continuaría su relación con ella", afirma la demanda y añade que "Netrebko respondió que, como ciudadana rusa, no podía hacer tal declaración". La denuncia es el último esfuerzo de Netrebko, una gran estrella y atracción de taquilla, para rehabilitar su imagen. Netrebko todavía tiene una apretada agenda de presentaciones internacionales, principalmente en Europa, pero desde la invasión se ha enfrentado a cancelaciones y protestas en otros lugares, incluso en Estados Unidos y partes de Asia. Le ha costado superar las preguntas sobre su pasado apoyo a Putin, ya que lo respaldó para presidente en 2012 y ha hablado con entusiasmo sobre él a lo largo de los años. Desde la invasión ha tratado de distanciarse de Putin, diciendo que "solo se han visto unas pocas veces". Gelb ha defendido la decisión del Met de cortar los lazos con Netrebko y otros artistas que han expresado su apoyo a Putin. "Es más importante que nunca que nuestra posición no cambie (...) hasta que Ucrania gane la guerra", aseguró a principios de este año.