París, 1 ago (EFE).- Francia eliminó desde este martes la impresión de los tiques de caja automáticos en establecimientos como los supermercados o las panaderías, con el objetivo de reducir el desperdicio de materiales y minimizar la huella ecológica en el planeta.
La medida, que fue aprobada por el Parlamento francés en 2020, entró en vigor este 1 de agosto tras haber sido retrasada en dos ocasiones (en enero y en abril pasados).
El consumidor, no obstante, tendrá siempre la posibilidad de pedir el tique de compra y la medida no afecta a los objetos sujetos a garantía, que también mantendrán su recibo impreso.
A buena parte de los franceses, la entrada en vigor de esta obligación no los ha pillado por sorpresa, ya que muchos establecimientos llevaban tiempo aplicando la política de proporcionar tique impreso solo a petición del cliente.