Colombo, 31 jul (EFE).- Más de un millar de personas salieron este lunes a las calles de la capital de Sri Lanka en defensa de las pensiones ante el temor a que las reformas exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), tras otorgar un préstamo de 3.000 millones de dólares para salir de la crisis económica, se ceben con los trabajadores.
Bajo eslóganes como "proteged los fondos de las masas trabajadoras" o "dejad de robar el futuro de los trabajadores", los manifestantes, convocados por la coalición opositora izquierdista NPP, subrayaron su desconfianza al proceso de restructuración de la deuda interna de Sri Lanka impulsado por el FMI.
El Fondo de Previsión para los Empleados (EPF, en inglés) y el Fondo Fiduciario de Empleados (ETF), las dos redes de seguridad con las que cuentan los trabajadores esrilanqueses, "son el apoyo crucial de millones (de personas) que no tienen nada más", dijo a EFE un portavoz del NPP, Vraie Balthazaar.
Los convocantes de la manifestación acusaron al Gobierno esrilanqués de desatar la peor crisis económica de la historia moderna del país insular y "hacérselo pagar al pueblo".
No obstante, el presidente de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, afirmó el pasado mes durante un evento público que "la restructuración de la deuda interna no pondrá en riesgo la estabilidad del sistema bancario" y señaló que ni los depósitos ni las tasas de interés serán modificadas, manteniendo así los planes de pensiones.
Sri Lanka se ha visto sumida en la peor crisis financiera desde su independencia del Imperio británico en 1948, y decidió suspender hace un año sus pagos de deuda exterior después de que los habitantes de la nación isleña se vieron golpeados por una fuerte inflación de dos dígitos y la escasez crítica de combustible y alimentos, así como otros productos esenciales como medicamentos.
El país obtuvo un rescate de 3.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado marzo.