Londres, 28 jul (EFE).- Cinco municipios londinenses perdieron este viernes en el Tribunal Superior de Londres su batalla legal para impedir los planes del alcalde de la capital británica, Sadiq Khan, de ampliar la zona de baja contaminación de la ciudad.
Los municipios, de mayoría conservadora, corresponden a Bexley, Bromley, Harrow, Hillingdon y Surrey, y habían iniciado medidas legales en febrero sobre el plan del alcalde laborista de extender la ULEZ -zona de ultra baja emisión-, que prohíbe el acceso a gran parte de la capital a los vehículos altamente contaminantes.
La ULEZ incluye actualmente el centro urbano y los barrios circundantes (dentro del perímetro de las carreteras circulares norte y sur), pero el alcalde quiere extenderlo a toda la ciudad, fuera de ese perímetro, a partir del 29 de agosto, cuando los vehículos más contaminantes que entren en la zona deberán pagar 12,50 libras (14,5 euros) por día.
Las nuevas fronteras del ULEZ llegarán a los condados de Kent, Buckinghamshire, Essex, Hertfordshire y Surrey, en el área metropolitana de Londres.
Durante la batalla legal, los abogados de los municipios dijeron que el alcalde no tenía poder legal para disponer la extensión, pero el equipo jurídico de Khan argumentó que la medida era "totalmente legal" y que se proporcionó "amplia información" cuando se hizo el proceso de consulta antes de tomar la decisión.
El juez Jonathan Swift dijo que la decisión de expansión del alcalde "estaba dentro de sus competencias".
"Habiendo considerado cuidadosamente la decisión publicada con fines de consulta, estoy satisfecho de que se proporcionó suficiente información", dijo el magistrado.
El alcalde de Londres subrayó hoy que se trata de una "decisión histórica" y una "buena noticia", ya que "podemos proceder a limpiar el aire en las afueras de Londres".
La ULEZ fue introducido en el centro de Londres en 2019, pero ampliado dos años después.
El pago de 12,50 libras afecta a los coches, motos, furgonetas y vehículos de hasta 3,5 toneladas y los minibuses de hasta 5 toneladas que no cumplan con los requisitos medioambientales.
Este pago es al margen de la Tarifa de congestión, que deben abonar todos los vehículos, sean o no contaminantes, para circular por el centro de la ciudad a fin de reducir el tráfico.