El multimillonario Joe Lewis se entrega en EEUU tras ser acusado de fraude y dar información privilegiada

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El multimillonario británico Joseph Lewis, propietario de la firma de inversión Tavistock Group, a través de la cual controla la propiedad del club de fútbol Tottenham Hotspur, se ha entregado a las autoridades estadounidenses, después de que la oficina del fiscal del Distrito Sur de Nueva York le haya acusado de cometer fraude financiero y de traficar con información privilegiada. Lewis, de 86 años y afincado en Bahamas, se habría puesto a disposición de las autoridades estadounidenses, horas después de que la fiscalía neoyorquina le acusase de presuntamente proporcionar información confidencial sobre empresas cotizadas a sus parejas románticas, asistentes personales, amigos y pilotos privados. "Mi oficina, el Distrito Sur de Nueva York, acusó formalmente a Joe Lewis, el multimillonario británico, de orquestar un descarado esquema de uso de información privilegiada", declaró el fiscal federal Damian Williams. Según la acusación, el acaudalado hombre de negocios, que en 1992 se asoció presuntamente a George Soros contra la libra esterlina en el llamado 'miércoles negro', habría abusado de su acceso a las salas de juntas corporativas y proporcionado repetidamente información privilegiada tanto a sus parejas románticas como a sus asistentes personales, sus amigos y otras personas, que luego negociaron con esa información confidencial y ganaron millones de dólares en el mercado. En concreto, Lewis ha sido acusado de 13 cargos de fraude de valores, cada uno de los cuales conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión; tres cargos de fraude de valores, cada uno de los cuales conlleva una sentencia máxima de 25 años de prisión, y tres cargos de conspiración, cada uno de los cuales conlleva una sentencia máxima de cinco años de prisión. "Nada de esto era necesario. Joe Lewis es un hombre rico, pero como alegamos, usó información privilegiada como una forma de compensar a sus empleados o para colmar de regalos a sus amigos y amantes. Esa es la corrupción corporativa clásica. Es hacer trampa y va en contra de las leyes, que se aplican a todos, sin importar quién seas", añadió el fiscal. Junto al multimillonario, también han sido acusados como colaboradores Patrick O'Connor, de 66 años, y Bryan Waugh, de 64 años. En declaraciones recogidas por 'Sky News', el abogado de Lewis, David Zornow, calificó de "error flagrante" la acusación vertida contra su defendido, "un hombre de 86 años de integridad impecable y logros prodigiosos", añadiendo que el empresario había acudido a los EE.UU. voluntariamente para responder a los cargos "mal concebidos" que serían "defendidos enérgicamente en los tribunales".

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