Una velada con Norah Jones en la Costa Brava española

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Palafrugell (España), 22 jul (EFE).- "An Evening with Norah Jones", el espectáculo de la gira de la cantante y actriz Norah Jones, se convirtió en España en "Una velada con Norah Jones" en el festival Cap Roig, ya que la propuesta, con el estilo que plantea la estadounidense, cobraba más sentido que nunca en un escenario a orillas de la Costa Brava española.

Lo que Jones busca es la intimidad con su público y lo que le ofreció este festival, organizado por Clipper's Live con el impulso de CaixaBank, fue la posibilidad de hacerlo en un auditorio que apenas alcanza los 2.500 espectadores en un ambiente vacacional y multicultural.

Turistas nacionales, extranjeros y también público del entorno cercano coincidieron durante cerca de dos horas en unos jardines históricos para disfrutar de esa atmósfera tan especial y que tanto tiene que ver con algo que la misma artista, en forma de declaración de intenciones, no dudó en titular 'An Evening with Norah Jones'.

La forma de arrancar fue con "Just a little bit", una pieza de 2019, a la que le siguió "I'm alive", la canción en cuya composición colaboró Jeff Tweedy, el líder de Wilco, y que forma parte del álbum "Pick me up off the floor".

Norah Jones permaneció medio concierto al piano, acompañada de la clásica formación de guitarra, bajo y batería con alguna variante circunstancial.

Así se sucedieron "What am I to you", "It was you" o "Sunrise" hasta que, para interpretar "Thinking about you", optó por un teclado y por cantar de pie mientras lo tocaba.

Para "Waiting" eligió la guitarra, igual que para "Little broken hearts" y "Don't know what it means" y no regresó al piano hasta "Travelin on".

"Happy pills" puso el cierre provisional, aunque Norah Jones volvió a salir al escenario para contentar al público con una última mezcla de melodías.

A sus 44 años, Jones ya demostró de lo que es capaz con más de 50 millones de grabaciones vendidas en todo el mundo y con nueve premios Grammy conseguidos, con lo que veladas como la de Cap Roig parece que se las toma como algo exclusivo que se puede permitir a estas alturas de carrera, una especie de regalo para sus más fieles.

La hija de Ravi Shankar sabe acariciar con su música y a ello se dedicó durante un concierto en que su voz fluyó de tonos altos a susurros para crear esa atmósfera que anuncia su propuesta.

Su música cuesta de encasillar, porque está el jazz, pero también el country y el pop, todo pasado por la seda de su particular estilo, que crea un género único.

Ella también cultiva ese eclecticismo y se ha acercado a bandas como Belle and Sebastian o al mencionado Jeff Tweedy en el último álbum.

En todo caso, Norah Jones sabía de su anterior paso por Cap Roig que la intimidad de este auditorio le jugaba a favor y explotó la oportunidad de poner el escenario a remar a favor del repertorio escogido para estas veladas con su música.

La estadounidense se quedará unos días en España, ya que tiene compromisos este sábado en el Jazzaldia de San Sebastián (norte) y, el día 27, en el Starlite de la localidad de Marbella (sur).

David Álvarez

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