San Juan, 19 jul (EFE).- El presidente de Surinam, Chandrikapersad Santokhi, afirmó este miércoles que los 200 millones de euros prometidos por Países Bajos para financiar iniciativas sociales por su papel en la trata de esclavos no deben considerarse el final del proceso y se debe considerar el pasado colonial.
Países Bajos reconoció en diciembre la esclavitud como un "crimen contra la humanidad", pidió disculpas por su pasado colonial y esclavista y anunció un proceso de reparación tanto para las víctimas como para sus descendientes.
En este sentido, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, afirmó que el Gobierno pondría en marcha un fondo de 200 millones de euros para "concienciación, implicación e impacto" del legado de la esclavitud.
En este contexto, Santokhi, tras una reunión bilateral con Rutte, al margen de la recién concluida cumbre de los líderes de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Bruselas, dijo que "esto es solo parte del pasado esclavista".
"Pronto habrá que abordar el pasado colonial. Tenemos también a los indígenas y también a los descendientes de los trabajadores", aseveró el mandatario de Surinam.
"La relación entre los dos países continuará sin perturbaciones", dijo Santokhi subrayando la cooperación "fructífera y bilateral" con Países Bajos destinada a mantener la democracia, la seguridad y el progreso socioeconómico de Surinam.
A su juicio, Países Bajos "ha marcado tendencia" que espera que "otros países sigan", respecto a las disculpas enviadas por la esclavitud.
"Creo que es todo un viaje que no acabará en los 200 millones de euros y del que las reparaciones son una parte", reiteró Santokhi, quien añadió que el rey Guillermo Alejandro ha sido invitado a visitar el país caribeño y que "ojalá esté presente el 1 de julio del año que viene".
Santokhi indicó que en los próximos días también se mantendrán conversaciones con las autoridades del país europeo sobre los problemas que tienen los pasajeros cuando viajan a Surinam a través de Países Bajos.
El rey Guillermo Alejandro de Países Bajos pidió el 1 de julio disculpas por el papel de la Casa Real en la esclavitud y la trata transatlántica de esclavos, en un discurso recibido con aplausos, fuertes vítores y lágrimas en el público, en el que se encontraban descendientes de personas esclavizadas y representantes del Gobierno.
Alrededor de 600.000 personas fueron transportadas a través del Océano Atlántico en barcos neerlandeses para ser vendidas como esclavas y obligadas a trabajar en las plantaciones, y alrededor de 75.000 de ellas no sobrevivieron a la travesía.