Asunción, 11 jul (EFE).- La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) le impuso una multa de 105.000 dólares al Libertad de Paraguay a raíz de un caso de racismo ocurrido en un partido que el club paraguayo disputó en junio pasado por la fase de grupos de la Copa Libertadores ante el Atlético Mineiro de Brasil.
La decisión de la Comisión Disciplinaria de la Conmebol, con fecha 10 de julio, fue recogida este martes por medios locales en Paraguay, donde tiene su sede el órgano rector del fútbol sudamericano.
Está referida a un partido del pasado 27 de junio, cuando hinchas del club paraguayo llamaron "mono" al portero del Mineiro, Everson.
En concreto, la Conmebol impuso el pago de 100.000 dólares al conjunto Gumarelo por la infracción al artículo 15.2 del Código Disciplinario, que multa a "cualquier Asociación Miembro o club cuyos aficionados insulten o atenten contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas, por cualquier medio, por motivos de color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen".
Además, tendrá que pagar 5.000 dólares por infringir por el artículo 12.2 literal b del mencionado código, que sanciona el "lanzamiento de objetos".
La Comisión Disciplinaria le ordenó igualmente a Libertad realizar medidas dirigidas a sus hinchas. Por ejemplo, deberá exhibir un cartel de "Basta de Racismo" durante el protocolo del comienzo del partido e incluir la misma frase en la pantalla gigante del estadio, salvo cuando se deban mostrar mensajes deportivos y comerciales de la competición.
También se le ordenó al Repollero incluir esa consigna en una campaña que deberá difundir en sus redes sociales en los dos días previos a su próximo partido en condición de local.
De igual forma, la comisión le advirtió al Libertad de que en caso de que se reitere cualquier infracción de este tipo se podrá determinar "el cierre parcial o total del estadio para su siguiente partido en condición de local".
El pasado 28 de junio, el Mineiro exigió sanciones ejemplares de parte de la Conmebol por los hechos ocurridos en el compromiso contra Libertad.
La dirección del conjunto brasileño dijo en ese entonces que había grabado imágenes de los "lamentables insultos racistas" y aseguró que el director de su departamento de fútbol, Rodrigo Caetano, se las entregó personalmente al delegado de la Conmebol en el partido para que la entidad adopte medidas.
En ese partido, el Mineiro empató 1-1 en su visita al Libertad, lo que garantizó la clasificación del equipo brasileño a octavos de final de la Libertadores como el segundo de su grupo y supuso la eliminación del paraguayo.