Lima, 11 jul (EFE).- La ministra de Cultura de Perú, Leslie Urteaga, defendió este martes la polémica reunión que su viceministro mantuvo ayer con un grupo ultraderechista conocido por acosar a medios de comunicación, periodistas, políticos opositores y activistas, y afirmó que, para cambiar actitudes, los peruanos tienen que escucharse.
"Creemos firmemente en el diálogo, en que hay que conversar. Creemos que, para cambiar actitudes, tenemos que escucharnos. (...) El Ministerio de Cultura es de todos los peruanos, hay que escuchar a todos", dijo la ministra a medios de comunicación tras la celebración de un acto en la ciudad amazónica de Pucallpa.
Reiteró que, si rechazan o dicen que no se puede conversar, están "cerrando puertas" y que las entidades públicas son de todos.
"En ningún momento el Ministerio de Cultura avala o acompaña actos de violencia, la descartamos siempre de venga de donde venga, la violencia física y en redes", señaló sobre la reunión con el grupo La Resistencia.
También explicó que desde la estrategia del ministerio de "Perú sin racismo", deben enseñar a los jóvenes que conversar significa escucharse aunque no se esté de acuerdo.
Del mismo modo, el propio ministerio defendió este lunes dicha reunión a través de un comunicado.
"Escucharnos para dialogar no es claudicar a los fines institucionales", señaló un comunicado oficial de Cultura en respuesta a la polémica y las críticas desatadas tras la reunión con el grupo autodenominado La Resistencia, de parte de numerosos reporteros, medios de prensa e instituciones de la sociedad civil.
"Es necesario enfatizar que rechazamos de forma enérgica todo tipo de violencia, venga de donde venga, de persona natural u organización, y reafirmamos que la cultura es una vía que nos debe unir como hermanas y hermanos", acotó.
Tras conocerse este comunicado, la periodista Rosa María Palacios, quien fue acosada hace unos días en su domicilio por el grupo ultra, lo calificó en Twitter de "increíble" y anunció que saldrá a marchar "por una democracia donde el discurso de odio no sea el discurso que acoge el gobierno".
"Eso del 'diálogo' no se lo cree nadie. Soy víctima de hostigamiento y jamás he recibido su atención. Ni siquiera la de la Policía, que me corresponde como ciudadana. Mentirosos. El mensaje está claro", enfatizó.
Tras conocerse la reunión entre los representantes del Gobierno peruano y esta asociación, el Área de Seguridad Ciudadana de la organización Instituto de Defensa Legal (IDL) recordó que La Resistencia es "un grupo de derecha radical conocido no solo por ser abiertamente antiderechos (y hasta por atacar eventos culturales reiteradas veces), sino por ser paradójicamente discriminatorio".
Una de las últimas acciones de acoso a un medio de comunicación, la única actividad por la que es conocido el grupo extremista, se produjo el pasado 5 de mayo, cuando acosaron, lanzaron objetos y bolsas de basura a la sede del medio independiente IDL Reporteros, además de encender bengalas y lanzar fuegos artificiales para amedrentar a sus periodistas.
La pasividad policial durante los actos de hostigamiento y acoso de La Resistencia es también habitual y las autoridades del Ejecutivo no han ofrecido hasta el momento una explicación por esta inacción.
Los integrantes de este grupo también han acosado a periodistas del canal público TVPerú, al director de IDL Reporteros, Gustavo Gorriti, así como a las máximas autoridades de organismos electorales como el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
En sus actos de acoso y ataques han proferido gritos antisemitas y racistas, en todos los casos ante la impasibilidad de la Policía y las autoridades.