Sídney (Australia), 5 jul. El primer ministro australiano, Anthony Albanese, aseguró este miércoles que seguirá discrepando con China en materia de derechos humanos, en referencia a las órdenes de arresto y anuncios de recompensa contra ocho activistas pro-democráticos de Hong Kong exiliados en el extranjero.
"Seguiremos cooperando con China en lo que podamos, pero discreparemos en lo que debamos y discrepamos en cuestiones de derechos humanos", dijo hoy Albanese a la cadena de televisión australiana Nine.
Albanese, que desde que asumió el poder en 2022 ha realizado tibios acercamientos con China, también calificó las órdenes de arresto y anuncios de recompensas contra los ocho activistas, que incluyen a dos que viven en Australia, como "inaceptables".
Las órdenes de arresto fueron emitidas el lunes por la Policía De Hong Kong están enmarcadas en la Ley de Seguridad Nacional de la isla, que Pekín puso en vigor el 30 de junio de 2020 tras las protestas pro-democráticas de 2019 y que contempla la cadena perpetua por secesión, terrorismo o confabulación con fuerzas extranjeras.
Entre los ocho activistas, sobre los que pesa una recompensa de un millón de dólares hongkoneses (127.700 dólares estadounidenses o 117.400 euros) a cambio de información que permita su arresto, figuran el abogado Kevin Yam, quien tiene la ciudadanía australiana, y el exlegislador Ted Hui, quien reside en el país oceánico con un visado provisional.
Ayer, el jefe de gobierno de Hong Kong, John Lee, aseguró que estos activistas serán perseguidos "de por vida", mientras que la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, arremetió contra las naciones que "calumnian" la polémica ley de seguridad nacional e "interfieren" contra el estado de Derecho de esta isla.
"Nos preocupan los anuncios que se han hecho de la noche a la mañana", precisó Albanese, al acotar que su Gobierno también le plantea a China "cuestiones como la inaceptable detención de (la periodista chino-australiana) Cheng Lei sin que se hayan puesto en marcha los procesos adecuados".
Cheng Lei, que trabajaba como presentadora de un programa de televisión del canal estatal chino CGTV, fue detenida en China el 13 de agosto de 2020 y juzgada en marzo de 2022 a puerta cerrada por la supuesta violación de secretos de Estado, sin que todavía se conozca el resultado del proceso.
Además, Australia busca la liberación del escritor chino-australiano Yang Hengjun, detenido en 2019 en China y juzgado en mayo de 2021 a puerta cerrada por espionaje, sin que se conozca tampoco su sentencia.
Para el portavoz en funciones en materia de Exteriores de la oposición James Paterson, Albanese "tiene que plantearse qué imagen daría si viajara a China este año y se pusiera al lado de Xi Jinping, sonriente y estrechándole la mano, mientras el Gobierno chino ofrece una recompensa por la cabeza de ciudadanos australianos", según dijo a la cadena pública australiana ABC. EFE
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