Lúpulo cultivado en Florida abre grandes oportunidades a la cerveza artesanal

Guardar

Miami, 29 jun. El auge de la cerveza de fabricación artesanal en Florida (EE.UU.), que cuenta hoy con cerca de 400 cerveceras de ese tipo, suma a su favor el trabajo de investigadores de la Universidad de Florida (UF) que han logrado cosechar el lúpulo dos veces al año usando iluminación artificial LED.

Los fabricantes de cerveza artesanal o "craft beer" de Florida agitan actualmente la espuma del éxito con una numerosa oferta y variedad de estilos, especialmente las IPAs, cervezas donde el lúpulo cobra protagonismo y son altamente apreciadas por sus entusiastas consumidores.

En el renglón del cultivo del lúpulo, el Centro de Investigaciones y Educación de UF/IFAS, en la costa del Golfo (GCREC, en inglés), desempeña un papel prominente tras ocho años de prueba y error en la utilización de iluminación LED y el estudio del clima cálido y húmedo de Florida.

En un solo año, con el trabajo científico de los fisiólogos de cultivos, el programa de UF/IFAS registró 1.600 libras (726 kilos) de lúpulo por acre (0,45 hectáreas), una cantidad que se acerca al rendimiento reportado en el noroeste del Pacífico, donde el lúpulo disfruta de más horas de luz que en Florida.

LÚPULOS FRESCOS DOS VECES AL AÑO

"A diferencia de cualquier otra región de producción de lúpulo, nuestro clima cálido e iluminación LED permiten dos temporadas de cultivo de lúpulo al año", dice hoy a EFE Álvaro Bautista Flores, especialista en fisiología vegetal del GCREC, ubicado cerca de la ciudad de Tampa, en la costa oeste floridana.

Esto significa, explica el investigador, que las cerveceras artesanales locales "tienen acceso a lúpulos frescos dos veces al año, en junio y octubre", lo que les permite "planificar sus lotes de cerveza y experimentar con diferentes perfiles de sabor según la temporada".

El lúpulo requiere unas 15 horas de luz antes de florecer. Por eso, el cultivo de lúpulo generalmente se desarrolla mejor en el noroeste del Pacífico.

Una situación que podría ahora cambiar gracias a la investigación en curso.

El lúpulo cultivado en una estructura de enrejado de 18 pies de altura (5,50 metros) "añade unos perfiles característicos de acidez y aroma a la cerveza gracias al clima específico, suelo y prácticas agrícolas", dice Bautista.

El equipo de expertos del citado centro utiliza en sus 2,2 acres (0,98 hectáreas) de huerto la variedad de planta Cascade, cuyas flores maduras de lúpulo fresco entregadas a los cerveceros locales rinden un "aroma único a la cerveza" con notas a melón, mango, piña y cítricos maduros.

Hasta ahora, este centro de investigación ha proporcionado lúpulos a 18 cerveceras artesanales de Florida y de forma gratuita.

UN CULTIVO EMERGENTE PARA UNA INDUSTRIA ARTESANA LOCAL

Para Bautista, la previsión de crecimiento de la cerveza artesanal en Florida es inmejorable: "Tiene potencial para expandirse aún más debido al rápido crecimiento de la población y todavía a un número relativamente bajo de cervecerías artesanales", asegura.

La realidad es que el lúpulo (Humulus lupulus) es hoy uno de los cultivos emergentes en Florida.

Nuevos cerveceros artesanales como Lucas Frank, propietario de Hiatus Brewing, en Ocala (norte de Florida), no dudan en mostrar de forma abierta su entusiasmo por el lúpulo cultivado en Florida y las investigaciones de UF/IFAS.

En 2021, Frank comenzó a elaborar su primer lote de cerveza con lúpulo Cascade del GCREC y en mayo pasado sacó a la venta una nueva marca, "Pine Tar", exclusivamente elaborada a partir de ese grano.

Según Florida Brewers Guild, el impacto económico de las pequeñas cerveceras artesanales superó los 4.000 millones de dólares en 2021, con una producción de 1,2 millones de barriles al año y un aumento constante desde 2011 de nuevas compañías de "craft beer" en el estado.

Menos del 25 % de las compañías que fabrican cerveza artesanal en Florida están en manos de la industria de las bebidas alcohólicas, señala este gremio en su página web, donde defiende con orgullo "la innovación" como seña de identidad de los cerveceros independientes y de una cerveza que habla de su zona, de su tierra.

Emilio J. López

Guardar