4-1. San Lorenzo se mete casi milagrosamente en la liguilla de octavos de la Sudamericana

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Buenos Aires, 27 jun. Un San Lorenzo casi milagroso se clasificó este martes a las eliminatorias de los octavos de final de la Sudamericana con la combinación de goles y resultados que necesitaba: una paliza a Estudiantes de Mérida por 4-1.

Las eliminatorias por los octavos de final de la Copa Sudamericana reúne a los ocho segundos de la fase de grupos de ese torneo, y a los terceros de esa misma instancia en la Copa Libertadores.

Un doblete del ariete Adam Bareiro y sendos tantos de los centrales Malcom Braida y Cristián Barrios allanaron el camino de Estudiantes en la Sudamericana.

El Ciclón debía obtener tres puntos, convertir -al menos- cuatro goles y esperar a que Palestino perdiera su encuentro con Fortaleza para arañar el segundo puesto en medio de la última jornada del Grupo H. Sin embargo, el artillero de Mérida, Luis Arenas abrió el marcador a los tres minutos del primer tiempo desmoralizando al conjunto local.

San Lorenzo salió a buscar el empate con muchos nervios y un juego agresivo. Aún así, la intensidad del conjunto dirigido por Rubén Insúa no mermó.

La iniciativa del Azulgrana le permitió generar varias chances con mucho peligro en el área rival, que eran desperdiciadas por la ansiedad de marcar. Cerca del final de la primera mitad, el delantero Adam Bareiro igualó el encuentro gracias a un penalti a su favor.

Al volver del entretiempo, los Cuervos bajaron los humos, pero no la intensidad de su juego, donde Bareiro dobló el partido al definir con la cabeza luego de un tiro esquina al arco de Estudiantes.

Los venezolanos empezaron a sentir la presión y no supieron mantener el balón, donde el terreno de juego parecía tener un solo lado, ya que San Lorenzo no paraba recuperar el control y lanzar ataques constantes contra la portería de los Académicos.

Tanta insistencia rindió frutos, a los 70 minutos de la segunda mitad Braida disparó un globo hacia el área chica, pero la fuerza de este centro terminó por transformarse en un gol ante la sorpresa del portero.

Un minuto después, Barrios interceptó una pelota sin dueño y aprovechó para llevar un contragolpe que le permitió descontar el último y necesario gol para que San Lorenzo pueda pasar a las rondas de eliminatorias.

San Lorenzo consiguió su objetivo y llevó a cabo un resultado positivo difícil de imaginar, en un duelo que solo podría ser explicado por algún esotérico.

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