Cultivos ilegales de coca crecieron 18 % en Perú en 2022 y ocupan territorios especiales

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Lima, 27 jun. Los sembrados ilegales de coca en Perú crecieron 18 % en el 2022, un porcentaje menor que en el año previo, pero estos cultivos que suman 95.000 hectáreas se ubican ahora en áreas naturales protegidas y comunidades indígenas, según un informe de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas de Perú (Devida).

El documento oficial alertó de que el crecimiento de áreas de cultivo de coca en Perú se ha expandido en zonas naturales y de comunidades indígenas a las que denominan "territorios especiales", puesto que el narcotráfico es "un enemigo dinámico" que funciona como un modelo de negocio al buscar oportunidades para obtener "una mayor rentabilidad".

Preocupa especialmente el aumento del 86,95 % de la expansión de los cultivos en territorios de comunidades indígenas, que ha pasado de 9.989 hectáreas en 2020 a 18.674 en 2022.

El presidente de Devida, Carlos Figueroa, en un encuentro con prensa extranjera, dijo que las actividades ilícitas en comunidades nativas es un asunto que va más allá del narcotráfico y se mezcla con la minería ilegal, la tala ilegal y la trata personas.

"Nos llama poderosamente la atención este tema porque eso implica que mas allá del el daño que ya siempre hacían los cultivos de arbustos de coca en territorios nacionales, ahora el daño es adicionalmente más potente porque incluye también delitos ambientales en bosques de producción permanente, en áreas naturales protegidas, en zonas de amortiguamiento y en concesiones forestales", expresó Figueroa.

En zonas naturales protegidas se han reportado 439 hectáreas de cultivos frente a las 260 de 2020 y, en cuanto a bosques de producción permanente, la extensión ha llegado a 24.969, frente a las 11.376 de 2020.

En cuanto a las áreas geográficas, el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) sigue siendo la zona con más superficie cultivada, alcanzando en 2022 35.709 hectáreas, pero la entidad destacó que la tasa de crecimiento es del 11 %, menor a la registrada el año anterior que fue del 15 %.

Y resaltó que están creciendo en zonas de frontera con Colombia y Brasil, lo que tiene que implicar una mayor cooperación con estos países para perseguir el delito.

El informe destaca variaciones significativas en Madre de Dios, donde las hectáreas han crecido de 2021 a 2022 un 274 % y también en Ucayali, en el centro del país y cuyas áreas han crecido un 43 % de 2021 a 2022, y en Loreto, en la parte norte de la Amazonía peruana, donde han crecido un 34 %.EFE

mmr/ig

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