Kiev, 25 jun. La presidencia ucraniana considera que el jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, humilló al Kremlin y evidenció el desgaste del poder del presidente Vladímir Putin, pese a su renuncia a avanzar sobre Moscú tras negociar su retirada con Bielorrusia.
"Fue una elección fenomenal... Casi anulas a Putin, tomas el control de las autoridades centrales y de pronto te retiras... porque un intermediario de dudosa reputación (Alekandr) Lukashenko te promete garantías de seguridad", escribió el asesor de la presidencia, Mijailo Podoliak, en su cuenta en twitter.
La "élite de Putin" ha vivido 24 horas de temor, prosigue el mensaje del asesor del presidente Volodímir Zelenski, para aseverar finalmente que Prigozhin "humilló" con ello al líder del Kremli y demostró que no tiene el "monopolio de la violencia".
El mensaje de Podoliak sigue a la crisis precipitada ayer por la toma de control del grupo Wagner sobre la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, y posterior avance de sus combatientes en dirección a Moscú.
Finalmente el propio líder del grupo Wagner anunció su retirada, tras la mediación de Lukashenko, y el retorno de sus combatientes a las bases permanentes, con el argumento de que con ello evitaría un derramamiento de sangre.
Sus columnas quedaron a unos 200 kilómetros de Moscú y, tras el anuncio de retirada, los propios "wagneritas" iniciaron su retorno a las bases permanentes del grupo desde la ciudad de Rostov del Don
La crisis había empezó la noche anterior, cuando Prigozhin cruzó con 25.000 hombres, según afirmó, la frontera rusa a la región de Rostov desde Ucrania para avanzar a lo largo del sábado hacia la capital..
Según el Kremlin, parte del acuerdo alcanzado por mediación de Lukanshenko consiste en que Prigozhin se traslade a Bielorrusia y en que haya cargos contra él, así como que tampoco se procese a los "wagneritas" que formaron parte de su motín. EFE
int-gc-mos/amg