Los activos bursátiles de la Argentina reaccionaron con dispar tendencia de precios este lunes. Mientras que las acciones experimentan laves bajas, con un índice S&P Merval que cayó un marginal 0,02% a 381.672 puntos en la Bolsa de Buenos Aires, los bonos Globales con ley extranjera avanzaron un 1,8% en Wall Street, con un riesgo país que retrocedía 35 enteros, en los 2.344 puntos básicos a las 17:25 horas.
“La tendencia alcista en el (índice accionario) Merval a mediano y largo plazo se mantiene y es posible que el índice llegue a visitar la zona de los 400.000 puntos en donde podría encontrar una resistencia temporal”, afirmó Alexander Londoño, analista de ActivTrades.
”El dato de inflación y la primera licitación de junio. Seguramente ambos puntos, junto con las novedades en torno a la negociación con el FMI, se podrían llevar la atención del mercado”, dijo Ayelén Romero, ejecutiva de Cuentas de Rava Bursátil.
Los analistas advierten dificultades para la economía en el corto plazo, en medio de lentas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr una revisión de metas y adelantos de desembolsos para afianzar las escasas reservas del Banco Central.
Una fuerte inflación que podría superar el 130% este año y el elevado déficit fiscal son temas centrales a pocas semanas de una peleada elección primaria para elegir candidatos de cara a los comicios presidenciales que se desarrollarán en octubre.
Recientemente el Gobierno realizó un canje de deuda para despejar vencimientos y logró un acuerdo con China para renovar y ampliar la línea de swap de monedas.
”No todo lo que brilla es oro: el canje de deuda tiene la lectura positiva que tuvo una adhesión global del casi 78%, pero del lado negativo estimativamente el 70% de los títulos a canjear estaban en manos de organismos públicos. De ese modo, la aceptación privada fue menor al 25%, implicando que en el 2023 quedan vencimientos con privados por 4,5 billones de pesos, una cifra no menor”, comentó Roberto Geretto, analista de Fundcorp.
“Con el BCRA como prestamista de última instancia, el riesgo de la deuda en pesos se fue disipando a costa de una mayor emisión de pesos que terminó en pasivos remunerados del BCRA”, indicó un reporte de la consultora EcoGo, que señaló que “en lo que queda del año hay vencimientos con privados por 4,2 billones de pesos de deuda en pesos”.
“No hay ministro de Economía que hoy pueda solucionar el problema, ni (el ministro de Economía Sergio) Massa ni nadie. El problema requiere medidas de fondo que no puede tomar este gobierno, en parte porque está de salida. No te dan los plazos para un programa de estabilización o medidas que apunten a más allá de seis meses”, dijo en declaraciones radiales Martín Kalos, economista y director de EPyCA Consultores.
“Contar con un mapa electoral más claro se convierte en crucial en esta delicada etapa de transición, donde los desafíos económicos mientras tanto deben seguir siendo administrados y de ahí la importancia en avanzar con las negociaciones con el FMI a fin de lograr adelantar desembolsos y también de contar con recursos para gestionar una dinámica cambiaria lo más calma posible”, afirmó el economista Gustavo Ber.
“El Gobierno logró un resultado aceptable en el canje de deuda en pesos llevado a cabo (...) con una renovación del 77,8%, con gran participación del sector público y el sistema financiero. El reciente ajuste del tipo de cambio post elecciones en Turquía nos muestra parte del camino de reformas que deberá transitar Argentina, que incluye una suba del tipo de cambio real para mejorar las cuentas externas”, estimó Delphos Investment.
“En términos generales, la renta variable local luce barata suponiendo un escenario favorable donde exista un programa monetario y fiscal que busque corregir los desequilibrios actuales de manera exitosa”, reportó Balanz Capital. “Por el lado macroeconómico el panorama luce desafiante, donde la dinámica de las condiciones económicas de corto plazo parecieran no ser relevantes para el precio de los activos locales”, agregó.
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