Edurne Morillo
Hiroshima (Japón), 19 may. La ciudad de Hiroshima, la primera en la historia en sufrir un bombardeo atómico, sigue de cerca la cumbre de líderes del G7 que arrancó hoy y también lo hacen un grupo de periodistas adolescentes, que buscan hacer llegar a los jóvenes los resultados del encuentro.
Fundado en 1949, sólo cuatro años después de la tragedia, el periódico de la Escuela Secundaria de Sotoku, en la ciudad de Hiroshima, lleva años cubriendo importantes acontecimientos de la ciudad al mismo nivel que otras cadenas y diarios locales, con sólo una diferencia: sus periodistas son adolescentes de entre 15 y 17 años.
Con un enfoque especial en la paz y en decisiones que conciernen las armas y energía nuclear, estos jóvenes periodistas están especialmente interesados en saber cuál será el resultado de las conversaciones que los líderes del Grupo de los Siete países más desarrollados (G7) están teniendo en esta ciudad.
De cara a la cumbre, a la habitual sección de Paz se une también un grupo de trabajo dedicado exclusivamente al G7, aunque los jóvenes no saben aún con exactitud qué acceso tendrán al encuentro.
"Tenemos programadas algunas coberturas antes de la Cumbre, sobre todo pensamos hacer entrevistas a los extranjeros, incluso pensamos sacar unos urgentes traducidos al inglés", explica a EFE Yuta Sakata, de 17 años y responsable de la sección del G7 del periódico.
Sakata, quien no está seguro de si querrá dedicarse al periodismo en el futuro, dice que le gustaría entrevistar al presidente estadounidense, Joe Biden, para preguntarle sobre una posible reducción en su armamento nuclear.
"Queremos preguntar a los países poseedores de armas nucleares sobre esta decisión y qué significa para ellos. En nuestra escuela tenemos una fuerte conciencia sobre la paz, por lo que queremos hacer preguntas sobre esto", añade el adolescente.
Cada año en agosto, los estudiantes también preparan un especial con motivo del aniversario del bombardeo atómico y para mantener vivo el recuerdo de los "hibakusha" -supervivientes de la bomba atómica-, personas de avanzada edad que han ido muriendo en los últimos años por efectos secundarios de la radiación o causas naturales.
La ciudad quedó devastada el 6 de agosto de 1945 cuando el avión Enola Gay soltó sobre la misma la primera bomba nuclear utilizada en combate real y bautizada como "Little Boy", precipitando la rendición de Japón y el final de la II Guerra Mundial.
"Me siento muy orgullosa de nuestro periódico por contar las historias de los 'hibakushas' y también de haber podido entrevistarles", afirma Chino Tomosada, redactora de 17 años y también parte del equipo dedicado a cubrir el G7.
Hiroshima es la sede de la cumbre del Grupo de los Siete que se celebra desde este viernes al 21 de mayo y donde los mandatarios de Japón, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos abordan la guerra de Ucrania, las tensiones con China y otros desafíos comunes.
Antes del inicio formal de las reuniones, los líderes del G7 acudieron este viernes el Museo y Parque de la Paz de Hiroshima (oeste de Japón), en una visita histórica dirigida a enviar un fuerte mensaje en contra de las armas nucleares.
Esta bomba acabó de forma inmediata con la vida de unas 80.000 personas, cerca del 30 % de la población de entonces. A finales de 1945, el balance se elevaba a unas 140.000 y en los años posteriores las víctimas por los efectos de la radiación sumaron más del doble. EFE
emg/ahg/ig
(foto)(vídeo)