Moscú, 16 may. El presidente ruso, Vladímir Putin, designó hoy a Iván Soltanovski, exrepresentante ante el Consejo de Europa, como nuevo embajador en el Vaticano, tras liberar de su cargo al anterior jefe de la legación diplomática en la Santa Sede y en la Orden de Malta, Alexandr Avdéyev.
El correspondiente decreto fue publicado este martes en el portal de informaciones legales del Gobierno ruso.
Soltanovski desempeñó el cargo de representante permanente de Rusia ante el Consejo de Europa entre 2015 y 2022.
En marzo pasado, Moscú informó al Consejo de Europa de su decisión de retirarse de esta organización, a la que acusó de haberse convertido en "una herramienta política antirrusa".
Por su parte, Avdéyev encabezó la Embajada rusa ante el Vaticano y la representación ante la Orden de Malta desde 2013.
Esta designación tiene lugar cuatro días después de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al Vaticano, donde se reunió con el Papa Francisco.
El papa y Zelenski se reunieron durante 40 minutos en el Vaticano, un esperado encuentro después de que el pontífice revelase que está en marcha una misión de paz en Ucrania, de la que aún no se conocen los detalles, aunque sus posturas, cercanas en el terreno humanitario, se mostraron alejadas de la negociación política.
Zelenski agradeció el apoyo del Vaticano, pero rechazó la mediación de la Santa Sede al afirmar que "la guerra está en Ucrania y el plan debe ser ucraniano".
"Con todo el respeto por Su Santidad, no necesitamos mediadores entre Ucrania y el agresor" porque "Rusia bloquearía" cualquier intento, indicó el mandatario ucraniano.
En un comunicado emitido tras la reunión, el Vaticano explicó que "el papa ha asegurado su oración constante (por Ucrania), testimoniada por sus numerosos llamamientos públicos y continua invocación al Señor por la paz, desde febrero del año pasado", cuando comenzó la invasión rusa.
Francisco "subrayó en particular la urgente necesidad de 'gestos de humanidad' hacia las personas más frágiles, víctimas inocentes del conflicto", en lo que podía interpretarse como una petición para que Ucrania se plantee la posibilidad de intentar una solución negociada, más allá de "la fórmula Zelenski", rechazada por Moscú, que establece diez puntos necesarios para poder empezar un diálogo.
Pero Zelenski le pidió a Francisco que condene "los crímenes rusos en Ucrania porque no puede haber igualdad entre víctima y agresor" e insistió en que una "paz justa" es la única posible.EFE
mos/ig