1 mayo (Reuters) - El JPMorgan Chase & Co emergió como el ganador de la subasta celebrada este fin de semana para hacerse con el First Republic Bank, en un acuerdo que pretende poner fin a una reciente crisis bancaria, pero tiene el costo de hacer que el banco más grande de Estados Unidos sea aún más grande.
El JPMorgan realizará un pago de 10.600 millones de dólares a la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) como parte de un acuerdo por el que tomará el control de la mayoría de los activos de la entidad con sede en San Francisco. La compañía tendrá acceso a la codiciada base de clientes de First Republic Bank, compuesta por personas adineradas.
La operación le costará al Fondo de Seguro de Depósitos (DIF) de la FDIC unos 13.000 millones de dólares, según la estimación inicial del regulador.
Los reguladores de California también tomaron posesión del First Republic Bank y lo pusieron en suspensión de pagos por parte de la FDIC junto con la venta de sus activos, lo que marca la tercera quiebra de un importante banco estadounidense en dos meses y la mayor desde el Washington Mutual en la crisis financiera de 2008.
El First Republic Bank fue una de las principales víctimas de la crisis bancaria desencadenada en marzo, cuando los depositantes huyeron en masa de algunas entidades estadounidenses a instituciones como JPMorgan, que consideraban más seguras.
Analistas y ejecutivos de la industria dijeron que el acuerdo, alcanzado el fin de semana después de que la FDIC realizara un proceso de subasta en el que participaron varios bancos, debería calmar los mercados. Pero agregaron que esto tuvo un costo: los bancos más grandes se fortalecen mientras a los más pequeños les resulta más difícil hacer negocios.
Dennis Kelleher, presidente y presidente ejecutivo del grupo reformista de Wall Street Better Markets, dijo que el resultado de la subasta mostró “una consolidación malsana, una competencia desleal, un aumento peligroso de bancos demasiado grandes para quebrar, todo mientras se dañaban los bancos comunitarios, los préstamos para pequeñas empresas, y el crecimiento económico”.
"Los reguladores necesitan un plan de juego mucho mejor para remediar esos bancos peligrosos cuando se meten en problemas", agregó.
Las acciones de JPMorgan y de algunos de los otros bancos más grandes de Estados Unidos subían el lunes, mientras que varias del siguiente nivel cayeron. Los accionistas del First Republic Bank serán eliminados en la transacción, dijeron analistas de Wedbush. Las acciones del banco se desplomaron hasta un 43,3% en las operaciones previas al inicio de la sesión del lunes, antes de que se detuvieran sus operaciones.
JPMorgan ya posee más del 10% de los depósitos bancarios totales del país. El analista de Wells Fargo Mike Mayo escribió en una nota de análisis que los depósitos netos del prestamista aumentarían un 3% como resultado del acuerdo.
"Nuestro Gobierno nos invitó a nosotros y a otros a dar un paso al frente, y lo hicimos", dijo Jamie Dimon, presidente y presidente ejecutivo de JPMorgan, quien fue un actor clave en la crisis financiera de 2008, al comprar Bear Stearns en un rescate también producido un fin de semana.
Con información de Reuters.