Madrid, 28 abr. La economía española creció entre enero y marzo de este año un 0,5 por ciento en relación con el periodo anterior, gracias al aumento de la inversión empresarial y las exportaciones y a pesar del bajón del consumo de los hogares.
Según los datos avanzados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística de España, la demanda nacional (consumo e inversión) restó 0,8 puntos porcentuales al crecimiento trimestral, mientras que la exterior (exportaciones e importaciones) contribuyó positivamente con 1,3 puntos.
La variación interanual del producto interior bruto (PIB) se situó en el 3,8 %, frente al 2,9% del trimestre precedente.
El previsión del Gobierno español es que la economía del país crezca en 2023 el 2,1 %, mientras que la Comisión Europea calcula un 1,4%, el Banco de España, la entidad central, un 1,6 %, un 1,5 el Fondo Monetario Internacional y el 1,7 % la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que coincidieron recientemente en actualizar al alza sus previsiones.
El instituto estatal también ofreció el dato de inflación, que aumentó hasta el 4,1 % en abril, frente al 3,3 de marzo, debido a que el descenso de los precios de la electricidad fue menor que el registrado en el mismo mes de 2022 y al aumento de los carburantes, que bajaron en abril del año anterior.
El Banco de España rebajó recientemente al 3,7 % su previsión de inflación para 2023 en el país. EFE
eco/lar/jgb